Adquiere habilidades prácticas para emprender en tu idea

Emprender es una buena idea, sin embargo, este proceso debe acompañarse de educación continua para adquirir valores y habilidades que serán críticas en el éxito de tu negocio. La creatividad, la innovación, el liderazgo, la autoconfianza, el enfoque en resultados y el trabajo en equipo son parte de las herramientas que necesitarás. Por ello, te decimos cómo adquirir habilidades prácticas para emprender en tu idea.

De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) existen dos habilidades necesarias que todo emprendedor debe tener:

• Habilidad emprendedora. Es la capacidad del individuo para identificar y aprovechar las oportunidades que le permitan iniciar un emprendimiento y ejecutar en el mínimo tiempo posible nuevos proyectos.
• Habilidad de diagnóstico. Es la capacidad para estudiar con rigor y comprender el conjunto de causas y consecuencias en el corto, mediano y largo plazo.

Por otro lado, están las habilidades que se pueden desarrollar, entrenar y potenciar. Esto implica detectar tus cualidades e impulsarlas. Y esto lo puedes comenzar desde un salón de clases. Por ejemplo, cursando en Formato Técnico Superior Universitario.

Adquiere habilidades prácticas para emprender en tu idea

La innovación debería ser una característica casi natural del emprendedor, ya que es fundamental para crear nuevas soluciones o modificar la forma de hacer lo que siempre se ha hecho de la misma manera. Además, el emprendedor debe comprender que el desarrollo de productos, servicios o soluciones son parte de un proceso continuo y que debe tener vida. Siempre estar en constante evolución.

Ahora, todos somos creativos e innovadores, pero siempre ayuda desarrollar habilidades que nos impulsen a generar más y más ideas. La innovación es como un músculo que debe ser ejercitado de forma constante para hacerlo más fuerte.

Para ello, hay habilidades que te ayudarán, como las cinco que te vamos a presentar a continuación. Te decimos qué necesitas y cómo adquirirlas:

1. Orientación al logro

Entre los emprendedores más exitosos, el hambre por conseguir nuevas metas se traduce en una gran capacidad de trabajo y en la perseverancia para lograrlas. Ser perseverante, a pesar de los obstáculos, será muy importante a lo largo de todo el proceso.

¿Cómo desarrollarla?

Aquí tu tenacidad y perseverancia estarán a prueba desde los primeros momentos como emprendedor. Considera que cada pequeño logro abona a tu éxito más grande. Emprender es como un maratón y, para terminarlo, debes correr poco a poco varios kilómetros. Tener resistencia será clave.

2. Necesidad de independencia e iniciativa

Dicen los expertos que es imposible convertirse en emprendedor cuando no se tiene iniciativa. Hay quienes ya la han desarrollado desde antes de crear algo, pero otros la tienen que desarrollar.

¿Cómo desarrollarla?

Identifica la barrera que frena tu capacidad de iniciativa y diseña una estrategia más adecuada a tu problema. Trata de desarrollar tu iniciativa potenciando hábitos que te faciliten la toma de decisiones y evita tareas que te desvíen de tus objetivos.

3. Afán de superación y aprendizaje

La curiosidad es un rasgo de los emprendedores. Si eres de los que siempre buscan retos, si te gusta el aprendizaje continuo e intentas superar tus metas, esas son tus mejores fortalezas. La curiosidad sirve para encontrar nuevas líneas de negocio, nuevos mercados e incluso nuevas empresas.

¿Cómo desarrollarla?

El aprendizaje está relacionado con el conocimiento de uno mismo y la capacidad para aceptar las críticas. En este sentido el primer paso para mejorar es reconocer que no lo sabes todo. Aprende a identificar las creencias que limitan tu visión de las cosas y asume tus errores. Después, recuerda que la educación continua es clave para crecer.

4. Intuición y visión de futuro

Todos los emprendedores se enfrentan en algún momento, al inicio o durante el desarrollo del negocio, a resolver problemas con la mínima información o en la máxima incertidumbre. Siempre pregúntate para qué vas a dar el siguiente paso.

¿Cómo desarrollarla?

Procura analizar el mercado y tu empresa, si te quedas en los pequeños detalles, estás limitando tu capacidad de anticiparte al futuro. La clave está en aprender a simplificar información y en ser capaz de detectar las ideas más importantes.

5. Autoconfianza

La importancia que tiene el éxito o fracaso de un negocio es la autoconfianza de sus promotores. Si crees que puedes es muy posible que lo consigas.

¿Cómo desarrollarla?

La autoconfianza se aprende con el conocimiento de uno mismo. Debes detenerte a analizar en qué se han basado tus éxitos y tus fracasos, ya que la autoconfianza se refuerza con los éxitos logrados. Anota en un papel todos estos aprendizajes.

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