El Instituto de Ciencias de la Felicidad como medida de aprendizaje y entretenimiento de la comunidad en general, puso a disposición webinars gratuitos sobre diversos temas, donde uno de ellos trata sobre la convivencia social positiva.
Siendo México el número 2 de 100 en la lista de países más felices, según un estudio de Happy Planet Index 2019; indica que la percepción de los mexicanos es positiva, y que pueden utilizar de manera eficiente los recursos ambientales para vivir feliz de manera individual y en conjunto con otras personas. En pocas palabras, los mexicanos por naturaleza saben convivir de manera positiva con otras personas. Situación que, países como Alemania que se encuentra en el número 49 de la lista de felicidad en el mundo, no han aprendido a desarrollar de manera natural esa característica.
La pregunta que se hace Oliver, un ingeniero alemán en México, es ¿cómo hacer que las personas convivan en un entorno positivo?
Oliver Sahlmann es egresado de la primera generación de maestría en Liderazgo Positivo por Tecmilenio, y fue parte de la serie de webinars gratuitos del Instituto de Ciencias de la Felicidad.
Durante sus primeros años en México, Sahlmann se dio a la tarea de observar a las personas que estaban a su alrededor, sus vecinos. Gente peculiar que veía que convivían entre ellos y quería formar parte de ese entorno social. Así que, un día contándole a su esposa ella le dio una tarea, buscar la manera de crear un espacio de interacción social positiva, donde podía aplicar los conocimientos de su maestría.
Dicho esto, dio manos a la obra para empezar este reto con sus vecinos.
1. Conocer a los vecinos/Conocer el entorno.
El objetivo de esto es que entre todos conozcan sus nombres, y tener un espacio de comunicación ante cualquier eventualidad.
La idea que proporciona Oliver es dejar una nota en la puerta del vecino, el cual tenga escrito el número de Whatsapp o teléfono, nombre y un mensaje positivo, algo que apoye la buena causa para que brinde su contacto. Por ejemplo: “Buenos días vecino, me llamo Oliver, vivo en la casa tal y me gustaría dejarte mi contacto para cuando necesites algo. Por favor escríbeme para estar en contacto”.
2. Sorprender.
Comprar algo que el vecino pueda necesitar.
En el momento que se tenga para ir por los mandados personales, compra un artículo que pueda necesitar las personas con las que queremos interactuar. Esto puede llegar a ser un refuerzo para construir la comunicación con estos.
3. Ayudar.
Ayudar a los demás siempre ha sido un acto de bondad muy agradecido por la mayoría de las personas involucradas. Hay que observar a las personas de nuestro entorno y reconocer quienes requieran de apoyo con alguna de sus actividades diarias. Debemos de ayudarlos, no cuesta nada brindar un poco de tiempo para los demás.
4. Mantener cercanía.
Si ya se cumplió con el paso 1 y se cuenta con el contacto de la o las personas, ahora es importante abrir comunicación con ellos y construir un espacio de convivencia social, puede ser tanto físico como virtual, en redes sociales o plataformas de llamadas de video como Hangouts o Zoom.
5. Jugar.
La parte divertida ahora es entretenerse e invitar a realizar juegos. Estos pueden ser juegos de mesa o virtuales.
6. Preparación para el después.
Es importante tener esperanza hacia el futuro, seguir en constante comunicación con el entorno, y construir cada vez más un espacio donde todos puedan compartir sus gustos y preocupaciones para resolverlas en conjunto.
Ante estas recomendaciones, debemos tener en cuenta que hay que cuidar las reglas de convivencia, agradecer, conocer, saludar, y tener presente siempre que es para un fin positivo.
“El objetivo final de todo esto es crear una convivencia con nuestro entorno y hacer cosas buenas que generen acciones positivas y de bienestar. Ahora es su turno de ponerse el traje de superhéroe para sus vecinos.” Comenta Oliver Sahlmann.
Para escuchar el webinar completo:
