Existe una relación comprobada entre el bienestar y felicidad con el reto de trabajar en pro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y Tecmilenio está dentro de las universidades que lo están impulsando.
Alejandro Adler, es Doctor en Psicología Positiva y Director de Educación Internacional en el Centro de Psicología Positiva de la Universidad de Pennsylvania participó en el Foro Wellbeing 360 con su ponencia “Education, Wellbeing, and the 2030 Sustainable Development Goals”. Alejandro Adler es miembro del Grupo Internacional de Expertos en Bienestar de las Naciones Unidas, una asamblea de diferentes sectores y disciplinas que trabajan en implementar un nuevo paradigma de desarrollo basado en el bienestar.
En junio del presente año, el Ranking por Times Higher Education destacó la participación de Tecmilenio en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU por el trabajo que la institución en conjunto con su comunidad estudiantil han logrado avanzar.
En la ponencia de Alejandro Adler, en el eje de Educación Positiva, planteó el siguiente paradigma: ¿qué significa transicionar de Educación Positiva 1.0 a Educación Positiva 2.0? Durante los últimos años, en lo que se ha presentado en IPEN, en las ediciones del 2016 y 2018, han destacado que el bienestar puede definirse y medirse, es significativo, es maleable y sobre todo: está basado en habilidades; por lo que se puede incrementar al enriquecer a las personas con dichas habilidades de bienestar.
Adler ha participado en investigaciones y prácticas en escuelas y gobiernos de diferentes países como en Nepal, La India, México, Perú, Colombia, Chile, Brasil, Filipinas, y algunos países en el medio oriente. Donde los resultados han demostrado que el bienestar se puede construir, se puede enseñar y aprender en las escuelas y que además, contribuye al desempeño académico de una manera sustentable.
“Ahora tenemos un modelo donde no solo reconocemos que se está enseñando en las escuelas a través de valores, actitudes y habilidades que también ayuda al desarrollo del bienestar. Algo que se ha estado trabajando con la Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD, por sus siglas en inglés). Hemos notado que el bienestar y la salud integral contribuyen a resultados educativos de calidad, que a su vez contribuye a la salud y bienestar” comenta Adler.
¿Qué pasaría si tomamos estos hallazgos y los aplicamos a los objetivos de desarrollo del 2030?
“Creemos que, nuestra investigación demuestra que cuando nos centramos en buena salud y bienestar, la calidad en la educación incrementa, y si nos concentramos en la calidad en la educación, entonces salud y bienestar incrementan. Entonces, ¿qué pasaría si creciéremos el círculo y vemos los impactos que pueden incrementar el bienestar humano?” plantea Adler. De esta manera, para lograr los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible es importante poner el Bienestar al centro y así poder capitalizar, catalizar y realmente crecer el resto de los 16 objetivos.
Alejandro Adler nos insta a que trabajemos para lograr los objetivos planteados para el año 2030, porque así será poner en nuestro interés el florecimiento del ser humano.
Como bien concluyó, esto puede y deberá ser el futuro de la educación a gran medida, no sólo para los niños y la juventud, pero para cada ser humano sabiendo que puede aprender, vivir y practicar habilidades para su bienestar. Ese bienestar contribuirá al crecimiento de su país y del acercamiento a los objetivos de desarrollo sostenible por los que el mundo desea alcanzar.
