5 actividades para trabajar la resiliencia con tus hijos

Las personas conforme vamos creciendo se nos educa con valores como el respeto, tolerancia, honestidad, entre otros; pero muy pocas veces se les enseña a las y los hijos sobre la resiliencia. 

Conocemos la resiliencia como la capacidad de adaptarnos a diferentes situaciones de tensión o amenaza y enfrentarlas, pero ¿cómo podemos desarrollar nuestra capacidad de ser resilientes?

Karen Reivich es una experta reconocida internacionalmente en los campos de resiliencia, prevención de la depresión, y psicología positiva, y su trabajo se enfoca en ayudar a padres, educadores y líderes a fomentar la resiliencia y el bienestar en adolescentes y adultos; en este trabajo se muestra de una forma más accesible ciertos aspectos de la resiliencia y cómo trabajar en ella. 

El ABC de la resiliencia

Trata de identificar la adversidad, enfocarte en las creencias que se dan en tu cabeza a partir de esta adversidad, y las consecuencias, que son las acciones a partir de las dos anteriores (o por sus siglas en inglés Adversity, Beliefs & Consequences).

Estas son las bases para desarrollar la resiliencia, el estar conscientes de un problema, analizar cómo nos hace sentir y cómo actuaremos con respecto a esto, y finalmente, las consecuencias que esto nos traerá, dependiendo de nuestras acciones ante la adversidad. Con esto podemos regular nuestro comportamiento y buscar alternativas que nos ayuden a resolver la situación, adaptarnos mejor y aprender de la experiencia.

5 actividades que puedes hacer con tus hijos e hijas para trabajar la resiliencia

1.- Diario de la resiliencia

Muchas veces al decir las cosas no nos damos el tiempo de analizar la magnitud de las situaciones, y se habla desde el coraje o la tristeza que estamos sintiendo en ese momento. Por ello, para identificar la adversidad, puedes sugerir tener un diario de la resiliencia, en donde se escriban todas las situaciones que son incómodas y retadoras, para después de expresarlo todo, leerlo con la cabeza fría y analizar mejor lo que está sucediendo. Si quieres aumentar el reto de este ejercicio reflexivo, te recomendamos que por cada situación que se identifique, se establezcan 3 acciones para resolverla. Esto ayudará a encontrar soluciones y, al enfrentar una situación similar en el futuro, saber cómo reaccionar para solucionarla. 

2.- La rueda de las emociones

Hay ocasiones en las que identificar cómo nos sentimos es complicado, por ello, debemos comprender que para las hijas y los hijos puede llegar a ser aún más difícil. Para facilitar esto puedes utilizar la rueda de las emociones, propuesta por Robert Plutchick, que sirve para ayudar a identificar ocho emociones básicas, que también sirve para comprender la intensidad de estas a través de los colores para después realizar acciones que nos ayuden a manejarlas. Esto es importante porque ayuda a que se tomen mejores decisiones sobre qué acciones llevar a cabo.

3.- El laberinto de las consecuencias

Comprender las consecuencias de sus acciones puede llegar a ser un poco complicado para tus hijas e hijos, puesto que muchas veces no conocen su magnitud. Para ello, se puede utilizar un laberinto donde se planteen diferentes opciones de acciones a realizar y las consecuencias que estas traen consigo.

Imagen hecha por Sofía Álvarez, estudiante de Tecmilenio Cuernavaca

4.- Los colores de la tranquilidad

Tomar decisiones no siempre es una tarea fácil y muchas veces toma tiempo, conocer qué es lo que queremos hacer también es un factor de estrés que puede nublar nuestra percepción de las cosas, por ello, se pueden optar por colorear en algún libro de dibujos especial, al mismo tiempo, es una buena manera de ayudarlos a obtener una idea de los sentimientos que experimentan en diferentes situaciones.

5.- La gráfica de la resiliencia

Para desarrollar la resiliencia es importante ser realista acerca de establecer y esforzarse por alcanzar metas, aprender de los propios errores y volver a intentarlo.

Dentro de la gráfica, en el punto más alto se pone la afirmación “Lo hice mejor de lo que pensé”, y del lado más bajo “Puedo mejorar a la próxima”, para medir cómo se sienten tus hijas e hijos, coloca una estampa en el nivel que se encuentren, con las consecuencias de cómo sobrellevaron las situaciones, y plantear metas de cómo mejorar en un futuro.

La resiliencia permite alcanzar los niveles más altos en el trabajo, tener una vida satisfactoria y amorosa, así como criar niños sanos, felices y exitosos, además, ayuda a manejar los momentos estresantes de tu vida.

La resiliencia es de vital importancia a la hora de tomar decisiones rápidas y difíciles en momentos de caos. Por ello, en Tecmilenio te invitamos al taller virtual “Cultivando la resiliencia y el optimismo”, que impartirá Karen Reivich durante el evento Wellbeing 360, organizado por el Instituto de Ciencias del Bienestar Integral (ICBI) de Tecmilenio.