Clases magistrales: ventajas y retos.
Hoy en día, el mundo continúa aprendiendo cómo lidiar con los retos que el distanciamiento físico y las normas sanitarias demandan. Tecmilenio, tras haber concluido el periodo anterior en formato virtual, decidió innovar a 4 formatos, en las cuales se encuentran las clases magistrales.
Las clases magistrales son sesiones virtuales donde alumnos de todos los campus se concentran en un solo horario para atender una clase masiva con un ponente experto del tema. Universidades internacionales prestigiosas tienen este modelo con un profesor donde se reúne un gran número de estudiantes, Tecmilenio concentra más de 5000 estudiantes conectados.
El hecho de tener a ese profesor en un formato virtual rompe las barreras de la distancia y brinda más fácil acceso a conectarse con alumnos de muchos campus. “Primero se seleccionaron materias sello para la universidad y se eligieron a personas emblemáticas para dar esta clase. Empezamos a buscar entre nuestros líderes quiénes pudieran hacer estas emblemáticas. También abrimos la mirada hacia afuera, buscando otros expertos nacionales o internacionales, y así comenzamos a lanzar invitaciones.” Ana María Priego, Directora Nacional de Profesional. Un resultado de estas invitaciones es la colaboración de profesores chilenos para la clase de Nutrición Deportiva que actualmente se imparte.
“En preparatoria se seleccionaron 3 materias: Habilidades y valores, por su ser una material sello debido al enfoque de educación positiva con 5,500 estudiantes; Conceptos y dilemas éticos, con más de 4,500 estudiantes, impartida por un doctor en filosofía y economía con residencia en Francia y con una trayectoria que le permite compartir ejemplos reales y prácticos; y Expresión musical por el Dr. Edgar Barroso, con su experiencia e investigación enseña cómo utilizar la expresión musical para la regulación de emociones con 4,500 estudiantes” comenta Abismael Reséndiz, Director de Preparatoria de Universidad Tecmilenio.
Cinthya Reyes, Directora de Experiencia Docente compartió: “Uno de los retos para el profesor es cómo atraer y mantener la atención del estudiante. El alumno no está en un entorno diseñado para un proceso de enseñanza en casa. Pero es importante para él capitalizar la experiencia. Los jóvenes están muy acostumbrados a pasar muchas horas frente a una pantalla por entretenimiento y no lo ven como un medio para poder incorporar su aprendizaje. La serie de elementos por los que en estos momentos atraviesan estos jóvenes, sin duda es algo que los hará más resilientes”
Evaluación
El contenido del curso es muy similar a una clase virtual o presencial pero se hace un rediseño en la evaluación del alumno: autoevaluaciones. El estudiante tiene la oportunidad de autoevaluarse para reflexionar criticar y analizar su propio progreso acompañado de una evaluación tradicional. Este formato empodera al estudiante, le ayuda en su formación, madurez, conciencia y autocrítica.