Ser mamá es una experiencia nueva para la que nadie está preparada. En esta etapa, aprendes a conocerte en esta nueva faceta, donde descubres que eres mucho más fuerte y capaz de lo que creías, además te encuentras de frente con tu propia infancia y educación, y empieza un proceso de autoconocimiento que formará la base de quién serás en el futuro.
Ser madre es hermoso, pero puede ser retador, sobre todo si debes reintegrarte al mundo laboral pronto..
Consejos para encontrar el equilibrio con tu vida personal
Muchas madres tienen que reincorporarse a sus puestos laborales tras uno, dos o tres meses después del parto y adaptando su maternidad a ello.
Por eso te compartimos algunos hábitos que puedes adoptar para encontrar un equilibrio entre tu nueva maternidad y tu regreso al trabajo:
- Las rutinas son excelentes. Haz horarios establecidos que organicen las actividades de tu día y las de tu bebé. Además, son benéficas para el desarrollo de tu hijo: les da seguridad tener una rutina establecida.
- Regálate momentos contigo misma. En la medida en la que puedas delegar algunas tareas, puedes darte unos minutos al día para hacer ejercicio, salir a caminar, tomar una ducha, o incluso puedes aprovechar mientras el bebé duerme. Cada familia acomoda sus tiempos y sus ritmos según sus necesidades.
- Ten una red de apoyo. Rodéate de personas no solo con las que puedas delegar tareas, sino que sean apoyo emocional para ti. Puede ser tu mamá, tu pareja, amistades, o incluso puedes hacer tribu con otras mamás por internet, que entiendan por lo que pasas y te ayuden a entenderte también.
- Suelta culpas. Si tienes que salir a trabajar y dejar a tu hijo al cuidado de alguien más o en la guardería, hazlo sin sentir remordimiento. Recuerda que la vida está llena de ciclos y hoy no es para siempre. Estás buscando darle una buena calidad de vida a tu familia y eso debe hacerte sentir muy orgullosa de ti misma.
- Anticipa la situación con tu bebé. Si conoces cuándo entrarás a trabajar, cuéntale a tu hijo lo que va a pasar. Ajusta tus rutinas al horario en el que trabajarás.
- Continúa capacitándote. Desarrollar tu carrera profesional o es algo que te dará independencia económica y te ayudará a afianzar aún más las fortalezas que la maternidad te ha dado.
Busca plataformas que vayan a tu ritmo y que te permitan actualizar tu ramo de especialidad. Por ejemplo, en el Skilling Center Tecmilenio puedes tomar microcredenciales, credenciales y certificados en áreas específicas, como programación, ventas, finanzas, entre otras. Así, puedes continuar nutriendo tu currículum y creciendo profesionalmente.
La maternidad no solo es la relación que llevas con tus hijos, también es una forma de descubrir al máximo todas las capacidades que tienes para aplicarlo en tu vida como un aprendizaje para toda la vida. Aprovecha esto en tu carrera profesional para conseguir cada vez mejores puestos. Sabemos que un hijo puede ser un motivador muy grande. ¡Felicidades por esta nueva etapa en tu vida!