Vivimos en una sociedad que conoce la importancia sobre los temas de salud y la forma física, esto ha hecho que hoy más que antes, que la carrera de nutrición se convierta en una opción profesional con más demanda dentro del campo de la salud.
Los y las nutricionistas desempeñan un importante papel en el campo de la vitalidad, y sus conocimientos combinados con experiencia pueden tener un gran impacto en la vida de las personas, ya que al desarrollar planes de nutrición personalizados pueden revertir la aparición de enfermedades, aunque la carrera va mucho más allá.
La nutrición como profesión juega un papel muy importante en el área de la salud ya que es fundamental en la prevención de factores de riesgo relacionados a la dieta, diagnóstico, promoción e intervención con la intención de lograr en las personas un estado de salud óptimo, esto de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Los profesionales de Nutrición trabajan para mejorar nuestro nivel de salud general a través de recomendaciones dietéticas específicas dependiendo de las necesidades de cada persona ya que no todos llevamos el mismo ritmo de vida, ni tenemos los mismos factores socioeconómicos.
Estas recomendaciones están destinadas a prevenir y tratar enfermedades y condiciones médicas relacionadas con la nutrición (obesidad, sobrepeso, diabetes, etc.) para disminuir el riesgo de complicaciones graves.
Además de lo antes mencionado, los(as) nutricionistas pueden ayudar a escuelas y organizaciones a crear opciones alimenticias más sanas para sus alumnos(as) o empleados(as).
También tienen la oportunidad de certificarse en distintas especialidades, como nutrición deportiva o nutrición pediátrica, lo que les da la capacidad de proporcionar una atención más avanzada y especializada.
En definitiva, optar por la nutrición como carrera es una forma increíblemente gratificante de marcar la diferencia en el campo de la salud. Dentro de tu campo laboral encontramos:
Estas áreas son dictadas por la Asociación Mexicana de Miembros de Facultades y Escuelas de Nutrición (AMMFEN).
Una alimentación adecuada es esencial para gozar de salud y bienestar óptimos. Una dieta equilibrada que incluya los principales grupos de alimentos aportará al organismo los nutrientes que necesita para funcionar de forma correcta, evitando la aparición de ciertas enfermedades.
Al asesorarse con un(a) nutricionista, las personas pueden aprender a tomar mejores decisiones dietéticas que se adapten a sus necesidades individuales y puedan ayudarles a alcanzar sus objetivos de salud.
Estos(as) profesionales también pueden recomendar suplementos o modificaciones del estilo de vida, así como determinar el tiempo de actividad física por semana, aumentar la calidad del sueño o derivar con otro especialista para el control de enfermedades.
Los(as) nutriólogos(as) también enseñan a sus pacientes a interpretar correctamente las etiquetas nutricionales, evaluar el tamaño de las raciones y reconocer las pautas alimentarias poco saludables.
En definitiva, trabajar con un(a) nutricionista cualificado(a) puede ayudar mucho a mejorar la salud y la calidad de vida. Son esenciales en momentos específicos de la vida como la infancia, embarazo, lactancia o vejez.
Incluso, pueden trabajar en coordinación con el gobierno en el diseño de políticas públicas basadas en evidencia científica que ayuden a evitar la malnutrición y otros temas relacionados a la salud pública.
Es importante que los(as) nutricionistas conozcan las diferentes necesidades dietéticas de los distintos grupos de edad, sexos y niveles de actividad.
Los 4 principios básicos de la nutrición son los siguientes:
1. El balance energético: Es un equilibrio entre el aporte calórico de los alimentos ingeridos y las necesidades del organismo. Es decir, consumir la cantidad adecuada de alimentos para satisfacer nuestro requerimiento calórico diario, dependiendo de la edad, sexo, estado de salud y otros factores que varían de persona a persona.
2. Consumo de nutrientes esenciales: Los nutrientes son los elementos químicos necesarios para la buena salud, como las proteínas, los lípidos, los carbohidratos, los minerales, las vitaminas y el agua.
Cada uno de ellos juega un papel importante en el funcionamiento de nuestro organismo, los nutricionistas se encargan de determinar si existe un déficit y cubrirlo para prevenir la aparición de enfermedades relacionadas a estos.
3. La diversidad: Para lograr una buena nutrición es aconsejable consumir alimentos variados, como frutas, verduras, pan, carne, legumbres y pasta. Esta variedad asegura el aporte correcto de nutrientes y también aporta sabor y variedad a nuestras comidas.
4. La forma de comer: La manera en que se preparan y se consumen los alimentos también es importante para mantenernos sanos.
Se recomienda ingerir alimentos saludables, evitando las grasas saturadas, los azúcares añadidos y los alimentos procesados y preparados. También se aconseja comer con moderación, ya que el exceso de alimentos puede tener efectos adversos para nuestra salud como la obesidad.
A estos cuatro principios básicos podemos agregarle la hidratación y actividad física, ambos complementan una alimentación saludable y ayudan a las personas a lograr un bienestar integral y dejar de creer en los mitos sobre la alimentación que predominan en nuestra cultura.
La nutrición es una parte importante de la prevención y el tratamiento de las enfermedades. Una dieta baja en grasas no saludables, alimentos procesados y carbohidratos refinados ayuda a reducir el riesgo de desarrollar ciertos padecimientos que pueden ser potencialmente mortales.
Seguir una dieta equilibrada también permite controlar las enfermedades ya existentes o a las que tenemos predisposición genética como la diabetes, la hipertensión, las cardiopatías y el sobrepeso/obesidad.
Además de reducir el riesgo de enfermedades crónicas, una buena alimentación refuerza el sistema inmunitario y previene infecciones, incluso mantiene los niveles de energía correctos, ya que el consumo de vitamina B, está asociado al cansancio y la anemia, por citar solo un ejemplo.
También podríamos decir que una dieta sana debe incluir abundantes frutas y verduras frescas, fuentes magras de proteínas (como pescado o aves de corral), cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas, todos los cuales aportan vitaminas esenciales, minerales y otros nutrientes necesarios para una salud óptima.
Recordemos que las necesidades nutricionales son distintas para cada persona, por lo que tener un nutricionista experto que vigile tus planes alimenticios puede hacer la diferencia en cuanto a bienestar y salud general.
Trabajar con un nutricionista cualificado es una forma excelente de aprender la importancia de tomar decisiones dietéticas saludables adaptadas a las necesidades individuales.
Con una educación nutricional adecuada, las personas pueden desarrollar hábitos alimentarios más saludables que les beneficiarán en los años venideros.
Para llegar a ser un(a) nutricionista profesional, es necesario contar con una acreditación universitaria, un certificado de nutrición y licencia para operar como un dietista profesional.
Además de estudiar la carrera de nutrición , hay otras aptitudes importantes para tener éxito como nutricionista. Entre ellas, una buena capacidad de comunicación y relaciones interpersonales, que le ayudarán a establecer una buena relación con los pacientes.
Además de comprender los conceptos de la ciencia de los alimentos, y diseñar planes también es esencial que los profesionales tengan conocimientos sobre tendencias e investigación actuales en nutrición. Una visión holística de la salud y el bienestar también es beneficiosa para esta carrera.
Los nutriólogos tienen una oportunidad única de ayudar a las personas a tomar decisiones más saludables, aumentar su calidad de vida y prevenir enfermedades mediante una educación nutricional adecuada.
Con las cualificaciones adecuadas, dedicación y pasión por ayudar a los demás, convertirse en profesional de la salud en el área de la nutrición puede ser una experiencia enriquecedora para cualquier persona que desee marcar la diferencia en el campo de la salud.
La licenciatura en Nutrición la encuentras de forma presencial, semestral y tiene una duración de cuatro años en Tecmilenio. Está disponible en los campus de Cancún, Chihuahua, Ciudad Juárez, Ferrería, Laguna, Las Torres, San Luis Potosí, San Nicolás, Veracruz y Zapopan.
En nuestra página podrás encontrar el plan de estudios, así como los certificados que podrás escoger para personalizar aún más tu carrera de acuerdo a tus intereses personales, profesionales y propósito de vida. ¿Tienes dudas? Contáctanos.