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¿Te has preguntado cómo duermen las jirafas?

Written by Universidad Tecmilenio | Dec 28, 2017 9:29:23 PM

La curiosidad nos ayuda a aprender y a extraer significado de las nuevas experiencias.

Si buscamos la definición de curiosidad en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, su primera acepción es: "Deseo de saber o averiguar alguien lo que no le concierne". Sin embargo, los psicólogos positivos la consideran una fortaleza de carácter. La curiosidad, el interés, la búsqueda de novedad y la apertura a la experiencia representan el deseo individual de obtener habilidad y conocimiento.

Al hacer la taxonomía universal de las fuerzas de carácter (1), Chris Peterson y Martin Seligman descubrieron que la curiosidad es una de las fortalezas más fuertemente asociadas con varios de los elementos del bienestar, que conocemos como PERMA:

  • -Experimentar una vida plena y felicidad (Positividad);
  • -Obtener satisfacción en el trabajo (Achievement, logros);
  • -Vivir una vida placentera (Positividad);
  • -Vivir una vida involucrada (Engagement, involucramiento);
  • -Vivir una vida con sentido (Meaning, significado).

La curiosidad y la vida plena

En su libro Curious (2), Todd Kashdan menciona una encuesta reciente que se hizo a 130,000 personas de 130 países para representar al 96% de la población mundial. En ella encontraron que los dos factores que influyen en qué tanto una persona ha disfrutado el día anterior eran:

  1. Tener con quién contar si necesito ayuda (relaciones positivas);
  2. Haber aprendido algo el día anterior.

Kashdan propone que la curiosidad es un ingrediente central para vivir una vida plena. la curiosidad lleva nuestra atención hacia lo novedoso, pero muchas veces en cuanto sentimos que entendemos o sabemos algo, dejamos de poner atención.

Una persona curiosa reconoce la novedad y obtiene disfrute y significado de lo que ésta ofrece. Quien es curioso, se hace preguntas y esto tiene que ver con la forma en la que se relaciona con sus pensamientos y sentimientos. No sólo observa, sino emplea su atención enfocándose de manera especial en lo que está sucediendo en el presente. Cuando somos curiosos, le sacamos jugo a los momentos estando realmente allí, sensibles a lo que está ocurriendo, sin importar si es diferente a lo que ha sucedido antes (pasado), o de nuestras expectativas (futuro). Con la atención plena fortalecida por la curiosidad, nos sentimos con energía, realmente vivos frente a lo que está pasando. La curiosidad genera interés, una emoción positiva que nos permite estar abiertos y receptivos para encontrar oportunidades, para descubrir y añadir sentido a nuestra vida. Si vivimos nuestros momentos con una actitud de apertura y curiosidad, podemos mejorar incluso los momentos más rutinarios de nuestra vida.

Beneficios de la curiosidad

En primer lugar, la curiosidad nos motiva a buscar lo novedoso, ya sea ir a tomar un café con la persona que acabamos de conocer, probar una nueva moda, o leer acerca de un descubrimiento reciente en nuestro campo de trabajo.

Un segundo beneficio de la curiosidad es que nos ayuda a obtener significado de estas nuevas experiencias y a integrarlas en nuestra vida. Así podemos encontrar sentido, realizar cambios y mejoras.

Un tercer beneficio es que nos ayuda a incrementar el conocimiento, las habilidades y las competencias. Una persona curiosa estará siempre dispuesta a aprender, aunque sea un anciano seguirá preguntándose cómo funciona un nuevo invento, qué equipo va adelante en la Copa Champions o qué nuevos avances médicos existen.

Lo opuesto a la curiosidad es el desinterés, el tedio, el hastío... ¿A quién le gustaría vivir aburrido?

Por cierto, así duermen las jirafas:

 

1) Peterson, Christopher; Seligman, Martin; Character Strengths and Virtues. APA, Oxford University Press. NY, 2004.

2) Kashdan, Todd. Curious? Discover the missing ingredient to a fulfilling life. HarperCollins e-books.