Actualmente uno de los grandes temas es la energía sustentable y su relación con la conservación y el mejoramiento del ambiente. Pero se menciona poco la energía más importante para el funcionamiento de cualquier organización: la energía humana. Esta carga de ánimo y fuerza positiva, que nos impulsa a actuar, es la que permite el logro y la productividad en cualquier empresa. Pero es un recurso limitado, que necesita ser renovado y recargado.
La epidemia del agotamiento
Hace 50 años se pensaba que la tecnología haría más fácil el trabajo de las personas. En algunos casos, facilita las tareas. Pero la tecnología también es una de las fuentes de agotamiento de los empleados, al permitir estar conectados 24 horas al día, los siete días a la semana, con el equipo de trabajo. Esta conexión elimina la distancia y los muros entre el hogar y la empresa. Seguramente alguna vez, ya a punto de dormir, has recibido un mensaje "urgente" de un colaborador. La frecuencia de la comunicación instantánea y la dificultad para desconectarse agotan la energía psíquica de la persona y reducen el tiempo de descanso, que permite la recuperación de la vitalidad.
Además de la hiperconectividad, otra fuente de agotamiento es la interdependencia para realizar las tareas. Las empresas actuales requieren colaboración de varias áreas para lograr las metas. En ocasiones esas reuniones son excesivamente largas, lo que exige un gran esfuerzo para mantener la atención. Peor aún es cuando las reuniones son negativas, pues estar a la defensiva agota aún más que el aburrimiento.
Por último, aunque la tecnología también ha llegado al hogar, vivir solo o tener una pareja que también trabaja implica que el tiempo de recuperación y descanso se reduce por las tareas de mantenimiento que hay que realizar al llegar a casa, como preparar la comida, lavar la ropa o hacer limpieza.
Mitos para recuperar la energía
Un artículo muy interesante de Charlotte Fritz y colaboradores (2011) presenta una investigación que evalúa la efectividad de diferentes "micro-breaks" o recesos que son comunes en las empresas para recuperar la energía. En esta investigación observaron que las personas no se sienten más vitales o recuperadas después de:
1. Tomar café u otra bebida con cafeína
2. Tomar un bocadillo, panecito o galleta
3. Ir al baño
4. Tomar agua
5. Escuchar música
¿Te sorprende?
Lo que sí ayuda a recuperar la energía
El único "micro-break" que sí funciona para recuperar la energía es meditar. Las otras estrategias que contribuyen a recuperar la energía mental tienen en común con la meditación el hecho de que regulan y controlan de la atención, y no requieren el consumo de alimentos o distracciones. Las actividades que funcionan mejor para mantener y recuperar la energía son:
1. Aprender algo nuevo
2. Enfocarme en lo que me da gozo en mi trabajo
3. Ponerme una nueva meta
4. Hacer algo que haga feliz a un colega
5. Mostrar gratitud a un colaborador
6. Dar retroalimentación
7. Reflexionar en cómo mi trabajo hace la diferencia
8. Reflexionar en el sentido de mi trabajo
¡Te invito a probar estas estrategias!