El llamado Blue Monday es una estrategia publicitaria y sus síntomas depresivos, un engaño de la mente. Blue Monday fue iniciada por Sky Travel que se hizo famosa desde 2005, en el que se aseguraba que el tercer lunes de enero era el día más triste del año, según una fórmula sin base científica. 

Hoy en día hay personas que creen que esto es una realidad, pero deben tener cuidado. El target eran los viajeros asiduos, para que al añorar las vacaciones que acababan de disfrutar contrataran nuevos vuelos.

No es muy difícil hacer creer a la población del hemisferio norte que esa fecha es el día más triste del año. En invierno, cuando los días son más cortos por la forma en que rota la tierra en relación con el sol, nuestra mente y cuerpo está más propenso a la tristeza.

¿Qué nos pone tristes realmente?

La menor exposición a la luz solar provoca que produzcamos menos serotonina, una hormona que nos pone activos; al mismo tiempo, aumenta la melatonina, que aumenta el sueño. Una combinación propicia para bajarnos el ánimo.

Sin embargo, no es la única variable. Hay que considerar que desde los últimos meses de cada año, los medios de comunicación nos bombardean con mensajes de consumo, que para el tercer lunes del nuevo año es muy probable que ya nos tenga preocupados por los gastos que realizamos las semanas previas.

El Buen Fin, en sus versiones presenciales y digitales; el Black Friday estadounidense, que se puede disfrutar ahora incluso a distancia; los regalos de Navidad y de Fin de Año, y los de Reyes, han llevado nuestro presupuesto por encima de su límite.

Otro elemento que suele tener impacto en nuestro estado de ánimo, es que, por tradición, al acabar el año nos fijamos nuevas metas para el siguiente. El ejercicio suele revelarnos que no cumplimos las anteriores, y las nuevas se ven inalcanzables, apenas inicia el mes de enero.

A ello hay que sumarle el frío de la temporada en el hemisferio norte, un clima que no es propicio para nuestra alegría, y los estragos que empiezan hacer en nuestro cuerpo el consumo abusivo de alimentos y bebidas con exceso de azúcares y carbohidratos.

La gota que derrama el vaso es que las vacaciones han terminado y los lunes son terribles, pero es momento de volver a trabajar.

¿Quién no va a creer que ha llegado el peor día del año así, cuando encima de todos los medios lo están pregonando?

¿Cómo combatir el día más triste del año? 

Esta campaña publicitaria ha cobrado tal fuerza en los países occidentales, que hay movimientos sociales que la combaten por considerarla una ofensa y peligro para las personas que sufren depresión.

Para combatir estas falsas ideas te recomendamos lo siguiente:

1. Aprovecha la poca luz solar que te ofrece el día. Sal a caminar, ejercítate y realiza sesiones de meditación y respiración profunda. No dejes que los pensamientos negativos te invadan. 

    

2. Lo ideal es que no caigas cada año víctima de las falsas ofertas y la obsesión consumista, pero si ya lo hiciste, es momento de ajustar tu presupuesto y evitar un mayor gasto y endeudamiento. Saldrás adelante, no es momento de deprimirse por algo material.

    

3. Modera tus metas o propósitos de fin de año. Fijarte objetivos demasiado ambiciosos, superiores a tus fuerzas, genera frustración y provoca que renuncies con mayor facilidad. Si ese propósito es muy importante para ti, pártelo en etapas pequeñas y ve cumpliendo cada una de ellas. 

    

4. Por último, retoma o inicia sin remordimientos lo más pronto posible tus hábitos sanos: alimentación, buen sueño, rutinas de ejercicio, relaciones positivas.

Cualquiera que te diga que la alegría depende de lo que compras, te engaña, igual que lo intenta el Blue Monday. 

Recuerda que vivir en bienestar y ser feliz depende de ti; aprende a mirar las cosas buenas que tiene la vida.  Conoce más sobre estos temas en nuestra plataforma Wellbeing360.tv.