¿Qué quiere decir que estés bien?
Si pudieras elegir de qué color pintar tu vida, ¿preferirías sólo el gris? Así nos pasa cuando encontramos a alguien y nos pregunta cómo estamos. La mayoría de las personas contestamos de forma automática: “Bien, gracias”. Puede ser una mera cortesía, una forma de saludo; no queremos compartir nuestros sentimientos con todas las personas que nos encontramos. En realidad es una contestación neutra, que más que nada quiere decir: pasemos a lo siguiente. Te invito a que, para conocerte, mejor descubras que hay detrás de decir “bien”.
A veces vamos tan de prisa que no ponemos atención a lo que pasa dentro de nosotros mismos; los pendientes, los contratiempos, hacen que surjan con facilidad las emociones negativas: el enojo, el miedo, la tristeza, el asco… de acuerdo a la psicología evolutiva son emociones que nos ayudan a sobrevivir, pues disparan la respuesta de pelear o huir. Sin embargo, la falta de tiempo o exceso de ocupaciones nos llevan a poner poca atención a las emociones positivas. ¿Cómo estoy cuando estoy bien? ¿Cuál es la emoción que predomina en mí?
La Dra. Barbara Fredrickson[1] ha realizado numerosos estudios para conocer el papel que juegan las emociones positivas en la vida humana. Como cualquier emoción, las personas las viven con diferente frecuencia e intensidad. En su teoría de ampliar y construir, la Dra. Fredrickson propone que las emociones positivas nos permiten abrirnos nuevas experiencias y construir, crear. En sus investigaciones ha encontrado que son diez las emociones positivas más frecuentes.
1. Alegría. La sentimos cuando las cosas van mejor de lo esperado, estamos en un ambiente conocido y seguro, en una situación que requiere poco esfuerzo. Sientes que los colores son más vívidos, sonríes, disfrutas, quieres jugar y participar. ¿Qué te hace sentir alegría?
2. Gratitud. Surge cuando nos damos cuenta de que otra persona ha hecho algo bueno por nosotros. O cuando nos damos cuenta que disfrutamos de algún beneficio y lo apreciamos como un regalo: un cuerpo sano y que funciona bien; los rayos de sol sobre nuestra piel, el tener un hogar. La gratitud nos hace valorar lo que recibimos y nos anima a corresponder.
3. Serenidad. Como la alegría, aparece en un ambiente seguro y conocido, en el que se requiere poco esfuerzo de nuestra parte. Pero la emoción es menos vivaz, más tranquila, invita a la contemplación.
4. Interés. Estás en un ambiente seguro, pero algo nuevo atrae tu curiosidad. Esto te exige el esfuerzo de enfocar tu atención. Te fascina y te sientes llamado a explorar, investigar, aprender.
5. Esperanza. Surge cuando las circunstancias son adversas. Consiste en la creencia de que las cosas pueden cambiar, mejorar y salir bien. La esperanza te da luz para planear un futuro mejor.
6. Orgullo. Aflora cuando tus acciones son la causa de algo bueno, has tenido un logro o un éxito. El orgullo tiene mala reputación porque un exceso de esta emoción puede expresarse como arrogancia o soberbia. Pero en su justo medio es una emoción positiva que ayuda a perseverar en las metas y lograr victorias.
7. Diversión. Se da por lo general en compañía, cuando hay incongruencias verbales, situaciones absurdas o juegos de palabras. La risa es su principal expresión.
8. Inspiración. Aparece cuando observamos la excelencia humana, que trasciende lo ordinario y esto nos invita a expresar y actuar el bien.
9. Asombro. La experimentamos cuando contemplamos algo más grande que nosotros mismos, que nos hace detenernos, sentirnos encantados y, al mismo tiempo, más pequeños y humildes.
10. Amor. Surge cuando estamos con una persona que nos hace sentir seguros y es una emoción compleja, porque incluye todas las anteriores: alegría, gratitud, serenidad, interés, esperanza, orgullo, diversión, inspiración y asombro.
¿Cómo te sientes hoy? Poderle nombrar la emoción que sentimos es salir de los grises y darle color a nuestra vida.
[1] FREDRICKSON, Barbara L. , PH.D. Positivity. Top–Notch Research Reveals the 3-to-1 ratio That Will Change Your Life. Three Rivers Press. Nueva York, 2009.