¿Te gustaría transformar tu centro laboral?, BEAT puede ayudarte. En el siguiente artículo, hablaremos de diferentes componentes de esta metodología para la mejora continua y lograr impulsar una organización en bienestar.
BEAT es fundamentalmente una estrategia para convertir el bienestar en una ventaja competitiva dentro de una compañía. Este modelo ha sido desarrollado por el Instituto de Ciencias del Bienestar Integral (ICBI) de Tecmilenio.
Es el acrónimo formado por las siglas de Bienestar organizacional, Enfoque de liderazgo positivo, Ambientes positivos y Trabajo significativo.
Nuestro equipo de investigadores concluyó que con un buen desempeño en estos cuatro componentes, cualquier organización puede ser considerada como un centro productivo que ayuda a que sus integrantes florezcan como personas.
BEAT funge como una herramienta para medir el pulso de la empresa con el mayor rigor científico de nuestra época, pero también define las pautas a seguir para que su operación resulte más amigable con sus participantes, desde trabajadores, clientes y proveedores, hasta inversionistas, comunidad y toda persona interesada.
De hecho, es la metodología que usa el ICBI para otorgar su distintivo Factor Wellbeing, un reconocimiento para las organizaciones de bienestar, que se asigna de manera gratuita como parte de nuestra misión para promover el bienestar en la parte del planeta que nos ha tocado vivir.
BEAT es resultado de un trabajo multidisciplinario de investigación científica de más de cinco años y que ha sido avalado por el International Journal of Environmental Research & Public Health.
A continuación, te explicamos qué es lo que mide y promueve cada uno de sus cuatro elementos.
La principal responsabilidad de cubrir este elemento de bienestar recae en la organización.
Son las condiciones estructurales que pone la empresa para facilitar el camino para alcanzar ese estado deseado.
Abarca desde situaciones tan básicas, pero realmente fundamentales, como el cumplimiento de leyes y normas; las condiciones físicas, de seguridad y trato hacia las y los colaboradores, como los recursos que se les brinda para que cumplan sus funciones.
La B de BEAT mide si lo que aporta la organización es realmente valioso para el bienestar.
Es decir, se analiza cómo se distribuye el trabajo, los puestos, las dificultades para realizarlo. Los mínimos que se deben proporcionar para permitir que esa humanidad productiva florezca.
Un jefe nos puede hacer infelices y un buen líder catapultarnos para toda la vida.
Este elemento del bienestar en las organizaciones recae en las personas que encabezan formalmente equipos de trabajo, pero también se refiere a quienes son líderes naturales, y que no necesariamente tienen asignada esa responsabilidad.
Aquí de lo que se trata es medir y lograr que quienes encabezan estos grupos sepan desplegar un liderazgo positivo o de bienestar: cómo comunican y retroalimentan; si saben apreciar el trabajo de las y los colaboradores y sus fortalezas; si son congruentes con lo que dicen y hacen, entro otros.
Los grandes líderes no sólo se preocupan por los resultados, sino cómo conseguir un mejor estado de bienestar organizacional. Saben que los logros llegarán solos.
Todos los miembros de una organización son responsables de generar y mantener un ambiente positivo. Todos.
Cuando existe confianza, se vive con ánimo y alegría la jornada laboral: el trabajo fluye, cada miembro del equipo es una red de apoyo y siente que su trabajo aporta a sus compañeros, a los clientes, a sus familias y a la comunidad.
Si bien hablamos de la relación que existe entre las y los colaboradores, la organización y los líderes deben propiciar condiciones para que ese ambiente se dé.
No es necesario gastar grandes cantidades de dinero en fiestas o viajes de integración (si se puede, por qué no). Con brindar espacios para relajarse, divertirse, sentirse identificado o agradecer, emociones positivas básicas, el ambiente cambia favorablemente.
Lo que hace único al modelo BEAT es precisamente que mide la percepción que tienen las y los colaboradores sobre el significado que de su trabajo y la forma de cómo los propósitos personales y de la organización se cruzan.
Cuando sabemos que nuestra labor impacta positivamente en nuestros clientes o consumidores; en el bienestar de las comunidades cercanas y nuestras familias, o en la salud del planeta, hacemos las cosas de una manera más comprometida, con mayor entusiasmo, incluso en momentos de crisis.
En Tecmilenio el tema de Propósito de Vida es fundamental para nuestro ecosistema, pues hemos comprobado que cuando las y los estudiantes han definido su camino son más felices y alcanzan mejores resultados personales y profesionales.
Ahora que conoces más nuestro modelo BEAT, te invitamos a que pongas a prueba la empresa o institución donde trabajas participando en Factor Wellbeing.
Recuerda que es un distintivo que ofrece el Instituto de Ciencias del Bienestar Integral de Tecmilenio de manera gratuita y que puede servir de brújula para la toma de decisiones y convertir tu centro de trabajo en una organización de bienestar.