Ciencias de la felicidad Blog

Lo técnico es importante, lo humano también

¿En qué te fijas cuando contratas nuevo personal?

Una de las enseñanzas de Senia Maymin y Margaret Greenberg, autoras de Profit from de Positive, es que al contratar personal debemos observar lo que no está en el currículo. En todos los ámbitos de trabajo, se han desarrollado abundantes especializaciones y certificaciones, pues ser experto en algo ayuda a destacar y tener mejores oportunidades de trabajo. Sin embargo, si para contratar tomamos en cuenta sólo las capacidades técnicas, perdemos de vista fortalezas que contribuyen de manera importante a la productividad. No me refiero a la perseverancia o al deseo de aprender, que también son importantes, hablo de otras fortalezas que –comúnmente se piensa– no dejan dinero, como la bondad, la inteligencia social, la vitalidad o la esperanza: lo que nos hace humanos sí está relacionado con la productividad.

El optimismo y las ventas

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En su libro, Greenberg y Maymin, quienes estarán presentes el 21 de octubre en la ciudad de México durante el III Foro de Ciencias de la Felicidad, narran el encuentro fortuito que tuvo Martin Seligman con el CEO de MetLife. Mientras conversaban en un vuelo, el directivo de esa importante empresa de seguros mencionó lo difícil que era contratar buenos vendedores que supieran resistir las negativas de los clientes sin darse por vencidos. Seligman le propuso hacer la prueba y contratar dos tipos de personas: un grupo conformado por 1 000 personas que hubieran pasado el perfil de agente de seguros; otro, con 129 personas que hubieran pasado de manera destacada una prueba de optimismo. Ni los nuevos vendedores ni sus jefes sabían a qué grupo pertenecían. Dos años después, los 129 vendedores que habían obtenido un puntaje alto en optimismo superaban en 27% en ventas a los otros 1 000.

Las habilidades sociales y el trabajo en equipo


Gran parte del trabajo que se realiza hoy en las empresas requiere de colaboración y los proyectos necesitan líderes que tengan iniciativa y sepan motivar a su equipo. A veces se contrata a una persona experta en el tema, pero con pocas habilidades como líder o una baja inteligencia social, lo que provoca que no se alcancen las metas o no se concluyan los proyectos. Necesitamos observar a la persona como un ser integral, no sólo como un experto en polímeros, alguien notable en estadística o un genio del desarrollo tecnológico. Ese conocimiento técnico y científico es importante, aporta capital humano a la empresa; mas también se requiere que ese experto técnico sepa comunicarse con sus colaboradores y los trate con respeto. Nada resulta más contraproducente que contratar a un genio con un gran ego, que siente que lo sabe todo y no necesita de nadie. Los grandes logros solamente se alcanzan en colaboración.

¿Para qué trabajas?


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Amy Wrzesniewski, de la Yale School of Management, ha encontrado que las personas ven el trabajo de diferentes maneras, para algunas es sólo como un empleo que les permite pagar sus cuentas; para otras, es una carrera en la que desean avanzar para obtener cada vez más prestigio y poder. Un tercer grupo ve el trabajo como una vocación, una actividad con propósito y sentido por medio de la cual contribuyen al mundo. Esta experta en habilidades gerenciales señala que las personas que destacan en el trabajo son las que lo ven como una carrera o como una vocación, quienes sólo trabajan para obtener dinero carecen de un propósito que les permita mantenerse involucrados cuando se presentan obstáculos. 

En resumen, conviene observar más allá del currículo, lo técnico se puede aprender. Es, sin duda, más difícil enseñar a alguien a tener iniciativa, ser bondadoso o colaborar en equipo. 

Senia Maymin y Margaret Greenberg hablarán sobre los beneficios de la positividad en el ambiente laboral en el III Foro de Ciencias de la Felicidad.
Publicado: 2017-12-29 00:51:02
Autor: Universidad Tecmilenio