Blog Instituto de Ciencias de la Felicidad

La paradoja mexicana

Written by Universidad Tecmilenio | Dec 28, 2017 7:38:58 PM

“Con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero…”


 

Una de las primeras preguntas que surge al estudiar el bienestar es si el dinero hace felices a las personas. El tema que se ha estudiado ampliamente, pero existen diferentes resultados. La opinión más aceptada es que cuanto menos dinero se tiene, mayor impacto positivo tiene un aumento en los ingresos[1].

 

 

La semana pasada, la OCDE presentó un nuevo estudio, How is Life 2013, Measuring Well-Being que evalúa el bienestar subjetivo en los 34 países que la conforman. El índice de satisfacción con la vida se mide en una escala del 1 al 10 e indica el bienestar subjetivo que  reportan los habitantes de estos países, por medio de la escala Cantril Ladder. Entre los países en los que sus habitantes reportan sentirse más satisfechos con la vida están Suiza, Noruega, Islandia, Suecia, Dinamarca y los Países Bajos, lo que coincide con el Informe Mundial de Felicidad 2013, publicado por la ONU. Son naciones con un buen nivel de ingresos y altos índices de seguridad, salud, participación cívica, equilibrio entre las horas de trabajo y la vida personal. Pero entre los primeros diez países está también México, con un índice de satisfacción por la vida de 7.3, por arriba del promedio de los países de la OCDE, que es de 6.6. La paradoja mexicana consiste en que México también resultó el segundo país con menor ingreso per cápita en los hogares y con la mayor desigualdad en los ingresos, sólo después de Chile. México es también con el menor equilibrio entre el tiempo dedicado al trabajo y a la vida personal, en el que ha aumentado la inseguridad, contabilizada como tasa de homicidios con 23.69 homicidios por cada 100,000 habitantes (información de 2011), lo que supera notablemente el promedio de la OCDE, que es de 1.17 homicidios por cada 100,000 habitantes. También la población mexicana es en la que un mayor porcentaje reporta haber sido víctima de un asalto o agresión en los últimos 12 meses. México es también un país en el que a pesar de los notables esfuerzos y mejoras ambientales la población sigue sufriendo por la contaminación

 

 

El informe de la OCDE describe al bienestar subjetivo como la forma en la que las personas experimentan un conjunto de circunstancias vitales, que es tan importante como las circunstancias mismas, y que las personas son quienes mejor pueden juzgar cómo va su vida. En este informe se muestra también que por lo general entre menor es el nivel educativo, menor es la satisfacción por la vida. Cuando se analiza de acuerdo al nivel educativo, México llega a ser el tercer país con mayor índice de bienestar subjetivo, sólo después de Finlandia y Suiza.

 

 

Como en toda paradoja, surgen numerosas preguntas al conocer los resultados de México presentados en este informe. No existe una relación directa entre el dinero y la felicidad. La relación entre el desarrollo económico y el bienestar personal no es lineal. Pero, ¿qué es lo que hace que los mexicanos tengan blindado su índice de bienestar de tal forma que sigue siendo alto a pesar de que haya aumentado la violencia, además de dedicar muchas horas al trabajo y pocas a la vida personal, sin un mejor nivel de ingreso? Mientras seguimos investigando una respuesta científica nos quedamos con la canción del “El Rey”: “con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero…”. Quizá la percepción personal de que yo puedo decidir sobre mi propia vida, a pesar de las circunstancias adversas, es fuente de bienestar, como lo mostró la investigación exploratoria sobre el bienestar subjetivo  (BIARE) realizada por el INEGI en 2012, y esta percepción sobre la capacidad de decisión aumenta el optimismo nacional.

 

[1] Diener, E., & Biswas-Diener, R. (2008). Happiness: Unlocking the Mysteries of Psychological Wealth. Malden, Massachusetts, EUA: Blackwell Publishing.