No se logra en cinco minutos
Durante el
II Foro de Ciencias de la Felicidad, realizado el pasado 16 de octubre, la Dra. Sonja Lyubomirsky señaló que los libros de autoayuda hacen que la felicidad parezca algo fácil, que sucede sin esfuerzo. Comentó que es frecuente que la entrevisten para artículos de revistas femeninas y le pidan consejos para “ser feliz en cinco minutos”. Sin embargo, esta experta en Psicología Positiva, autora del libro La Ciencia de la Felicidad, señaló que ser feliz requiere empeño y voluntad.
Los beneficios de la felicidad
Sonja Lyubomirsky mencionó que en todas las culturas las personas quieren ser felices. Por ejemplo en Rusia, su país de origen, la gente habla de la importancia del sufrimiento, pero los padres desean que sus hijos sean felices. Al realizar un meta análisis de 225 estudios acerca del tema, esta investigadora y su equipo encontraron que:
• Las personas felices son más productivas y creativas;
• Tienden a ganar más dinero y tener empleos superiores;
• Es más probable que se casen;
• Es menos probable que se divorcien;
• Tienen más amigos y apoyo social;
• Son más colaborativos y filantrópicos
• Enfrentan mejor los problemas.
• Muestran mayor resiliencia en situaciones estresantes o traumáticas.
También mencionó que ser feliz está relacionado con tener una mejor salud, pues en el meta análisis encontró que las personas que mencionaron ser felices en un momento en el tiempo:
• Tienen una menor incidencia de apoplejía en los seis años siguientes (especialmente entre los hombres) y de enfermedad cardiaca entre 10 y 15 años después.
• Si tienen enfermedad cardiaca, es más probable que sobrevivan 11 años más;
• Si tienen cáncer pulmonar, es más probable que sobrevivan tres años más;
• Es menos probable que reciban una pensión por incapacidad en los siguientes 11 años ;
• Es menos probable que mueran en un accidente automovilístico en los siguientes ocho años;
• Es menos probable que mueran de cualquier causa en los siguientes 28 años.
¿Es posible ser más feliz?
En los últimos veinte años, la Dra. Sonja Lyubomirsky ha estudiado científicamente qué hace que las personas sean felices. Como mencionamos al principio de este artículo, la felicidad requiere un esfuerzo consciente, pues tenemos una disposición genética hacia el optimismo o el pesimismo y nos adaptamos fácilmente a lo bueno, es decir, experimentamos la adaptación hedónica. Además, la felicidad no se da de manera inmediata, sino que es un trabajo de toda la vida.
Sin embargo, la investigación muestra que un gran porcentaje (aproximadamente el 40%) de nuestra felicidad está en nuestras manos: en la forma en que nos comportamos, actuamos, pensamos. Por ello, la Dra. Lyubomirsky y su equipo han probado diferentes intervenciones positivas con el fin de encontrar cuáles funcionan mejor.
• Intervenciones de gratitud. De acuerdo a sus hallazgos, funcionan mejor cuando las personas hacen un recuento de sus bendiciones una vez a la semana, en lugar de todos los días.
• Intervenciones de actos de bondad. Realizar de manera aleatoria tres actos buenos a la semana, por cuatro semanas, incrementa el bienestar.
• Consistentemente han encontrado que las personas se sienten mejor cuando dan que cuando reciben actos de bondad.
• Otras intervenciones que funcionan bien son crear álbumes de buenos momentos, que permitan recordarlos, y escribir acerca del mejor yo posible.
La Dra. Lyubomirsky finalizó recomendando que cada persona debe encontrar cuáles de estas intervenciones positivas son apropiadas para ella, así como la frecuencia en la que le ayuda realizarlas, para que efectivamente contribuyan a su felicidad.