¿Qué ha pasado con las semillas de las metas que plantaste a principio de año?
Ha llegado la primavera y a nuestro alrededor comienzan a florecer los geranios, las rosas, las jacarandas y los girasoles, entre muchas otras flores. El color y la estructura del agapando lo hacen muy diferente de la buganvilia, pero ambas flores regalan belleza a la vista. El olor de la rosa es distinto que el del nardo o la lavanda, pero todos son agradables.
A principios del año, en invierno, seguramente dedicaste un tiempo a hacer tus propósitos y plantearte las metas, que fue como sembrar las semillas para este año. Ahora que ha pasado el invierno y comienzan a nacer brotes de plantitas nuevas, quizá es el momento de preguntarte si ya comienza a verse algún brote de tus propósitos, si ves que alguna meta va germinando, creciendo, floreciendo.
Las personas podemos florecer
El Dr Martin Seligman, propone que la Psicología Positiva puede ayudar a las personas a florecer, es decir, a ser la mejor versión de sí mismas y poder vivir en plenitud. Para ello, es importante alimentar las semillas de nuestras metas y propósitos con elementos de bienestar (PERMA).
Una buena tierra
Para que una semilla pueda germinar, crecer y florecer, necesita estar sembrada en una buena tierra. ¿Cómo es tu tierra? ¿Qué tipo de nutrientes tiene? La tierra eres tú y los nutrientes que van a alimentar las semillas de tus metas y propósitos son tus fortalezas. Eso hará que tus plantitas crezcan con características únicas. Por ejemplo, las uvas para hacer el vino tienen diferentes notas de sabor, aunque sean de la misma variedad, dependiendo de la tierra en la que han crecido. De la misma manera, tú serás un profesionista, padre, madre, artista o empresario de una manera única, de acuerdo a tus fortalezas de carácter. Por ello es importante que las conozcas, las ejercites y aprendas a usarlas adecuadamente.
La luz de la positividad
Uno de los elementos del bienestar es la positividad, que está compuesta por las emociones positivas y el optimismo. Aunque están enterradas en lo profundo de la tierra, las semillas de tus metas necesitan recibir el calor del sol de la positividad para ir abriéndose, enraizándose y germinando. Las emociones positivas nos ayudan a mirar con mayor perspectiva y a construir posibilidades y soluciones, lo cual es importante en cualquier tipo de proyecto.
Trabajar con involucramiento
Un segundo elemento del bienestar es el involucramiento. Para que las semillas de tus metas florezcan, es necesario que trabajes diariamente en tu jardín, de diferentes maneras: ya sea aflojando la tierra, regando las plantas, quitando las malas hierbas. Hay que poner atención y dedicar tiempo.
Apoyarnos en las relaciones
Las personas aficionadas a la jardinería consultan en libros y con otras personas qué es lo mejor para el cuidado de sus plantas. De la misma manera, para que las semillas de tus metas florezcan es importante estar en contacto con personas más experimentadas, como un mentor, un maestro o un asesor que pueda aconsejarte. También es importante cultivar relaciones positivas en la familia y el trabajo, pues estas relaciones nos ayudarán a generar emociones positivas, que a su vez contribuyen al logro de metas.
Encontrar el para qué
Un jardín ornamental es diferente de un huerto de frutas. Ambos florecen, ambos requieren agua y cuidados. Pero tienen un sentido diferente. El sentido o significado es otro elemento del bienestar. Si conoces el sentido de tus esfuerzos, el para qué, es más fácil que te involucres con toda tu atención, experimentes emociones positivas, busques los asesores adecuados y logres un jardín floreciente.
Celebra el florecimiento
Así como te alegras por el nacimiento de la primera rosa o de la primera azucena en tu jardín, celebra los logros parciales de metas más grandes. Los logros son el quinto elemento del bienestar. Reconocerlos genera emociones positivas y refuerza el involucramiento, el sentido y las relaciones positivas. ¡Esta primavera es tiempo de florecer!