¿Qué sientes cuando llegas al trabajo cada mañana? Algunas personas experimentan su trabajo como un espacio donde hay que pasar 8 o 10 horas para después poder hacer las cosas que verdaderamente tienen valor para nosotros. A veces nos toma tiempo trasladarnos al lugar de trabajo, nos cuesta estar concentrados y al final del día estamos tan cansados que se nos olvida qué era lo que nos motivaba.
Una excelente forma de generar energía en tu trabajo que te permita sentirte vital y con alto nivel de engagement son las conexiones personales. Estas generan alta energía un espacio de trabajo donde la confianza de los miembros del equipo esté siempre presente. Donde hagamos visible lo que hacen los demás por nosotros.
Estar en estados emocionales positivos está demostrado tiene efectos en la productividad, en la creatividad y en la solución efectiva de problemas. Jane Dutton ha trabajado como investigadora y consultora el tema de la energía positiva y en la práctica observa que la gratitud y la amabilidad tiene resultados para generar cohesión en los equipos y potenciar los resultados.
Ser un habilitador de otros implica ayudar a otros a lograr sus objetivos, de modo que a través de su éxito laboral o personal se genere engagement, reconocimiento, sentido de logro y conexiones personales ¿cómo se logra?
Puedes tomar alguna de las siguientes estrategias en cualquier espacio de tu vida:
Compartiendo lo que haces, para que los otros aprendan de ti, en lugar de guardar la información compartirla.
Ofrecer ayuda específica para hacer una tarea en particular, sobre todo si tú tienes una habilidad o sabes algo que los demás no.
Ser un modelo de rol, brindar apoyo emocional, hacerte accesible para que la persona te comente sus retos/problemas y escuchar y preguntar.
Ayudar a que el trabajo de la persona sea reconocido por los demás, hacerlo visible. Cambiar el yo por el nosotros.
De forma generosa las personas podemos dar a la organización nuestros recursos personales y cognitivos para que se logren las metas, tengas el rol que tengas en tu trabajo piensa ¿cómo habilitas a los demás? ¿Cómo logras que cada persona crezca y aprenda en su trabajo? ¿cómo te ayudan ellos a ti a lograr tus metas? En lugar de pensar en todo lo que nos hace falta tener reconoce lo que sí tienes y las personas que te ayudan, de este modo con un reforzamiento positivo cambiamos la relación y podemos conectar mejor.
Si tienes el papel de líder en un equipo, recuerda que debemos reconocer las fortalezas de los demás y cómo nos habilitan para lograr los resultados del equipo ¿cómo puedes reconocerlo?
Dentro de las prácticas del liderazgo positivo está el reconocimiento frecuente y público verbal del líder. Reconoce que tu equipo comparte información, ofrece ayuda, reconoce lo bueno de ellos, esto generará un ambiente de trabajo virtuoso. El reconocimiento de lo bueno es una excelente práctica positiva que genera cohesión en los equipos.