Durante el Foro Internacional de la Felicidad, realizado el pasado 16 de octubre, TalBen-Shahar expuso lo importante que es ejercer la capacidad de elegir.

Como lo explicamos en el primer boletín de este blog, cuyo tema fue la fórmula de la felicidad, el 40% del bienestar depende de las decisiones que tomamos. En su conferencia magistral, el Dr. Ben-Shahar explicó cinco tipos de decisiones que están todos los días en nuestras manos:

1. Elegir la vocación.
2. Elegir dar.
3. Elegir crecer a partir de las dificultades.
4. Elegir la postura.
5. Elegir escoger.

En este boletín abordaremos las dos primeras decisiones.

1. Elegir tu vocación o llamado

La semana pasada, una encuesta de Gallup mostraba que sólo el 12% de los trabajadores en México están satisfechos con su empleo, lo cual es el nivel más bajo en Latinoamérica.  Tal Ben-Shahar explicó que muchas veces podemos elegir nuestro trabajo, pero otras veces, cuando no podemos cambiarlo, debemos reinventarlo. Quienes ven al empleo sólo como trabajo, lo hacen por el dinero y lo que anhelan es disfrutar el fin de semana o las vacaciones. Otras personas ven al empleo o trabajo como una carrera, por lo que compiten para obtener prestigio y poder.

Por último, hay quienes ven al trabajo como un llamado o vocación por medio de lo cual pueden mejorar el mundo. Por ejemplo, un afanador en un hospital que ve su empleo como algo sin importancia, puede reinventarlo sintiéndose parte del esfuerzo por mejorar y conservar la salud de los pacientes. Si necesitamos reinventar el trabajo, podemos mejorar las relaciones que establecemos con los compañeros (ya que las conexiones sociales nos hacen felices), cambiar la forma en la que realizamos las actividades laborales o cambiar las actividades y, en el último de los casos, cambiar nuestra percepción del trabajo. Para ello, el experto en felicidad invitó a redactar una descripción vocacional de nuestro empleo u ocupación, en vez de quedarnos con la descripción del puesto. Al poner en papel de qué manera tu trabajo puede aportar a mejorar el mundo, éste se convierte en una experiencia espiritual.

2. Elegir dar

Todos podemos aportar algo al mejoramiento del mundo, hacer la diferencia. Aún la acción más pequeña y sencilla, puede mejorar la vida de alguien, hacerle la diferencia. Ben-Shahar invitó a dar porque esto genera un contagio social que anima también a otras personas a compartir. La generosidad afecta no sólo a quien la recibe, sino también a quienes son testigos de ella. Además, elegir dar mejora las capacidades de eficacia y resiliencia, aumenta los niveles de felicidad y predice el éxito, pues está probado que los maestros y gerentes que dan son los más exitosos.