Aún en la más difícil de las circunstancias, puedes escoger con qué actitud afrontarla.
En el boletín pasado explicamos dos tipos de elección que todos tenemos en la vida cotidiana, que fueron explicadas por Tal Ben-Shahar durante el Foro Internacional de la Felicidad: escoger que nuestro trabajo tenga sentido y elegir dar. En esta ocasión abordaremos las otras tres opciones vitales que propone este experto en felicidad.
Elegir crecer a partir de las dificultades
Las crisis y las dificultades llegan, aunque no las busquemos. Conviene reflexionar qué hacemos en los tiempos difíciles: ¿nos da tanto miedo que pretendemos que no pasa nada? ¿Evitamos los riesgos? ¿Tratamos de olvidar el fracaso?
Si pierdes, no pierdas la lección.
Curiosamente, los fracasos y los errores son unas de las mejores lecciones. Nadie es infalible, el camino hacia una meta es ensayo y error. A lo largo de la vida enfrentaremos momentos muy difíciles y no se trata de engañarnos tratando de verle el lado bueno a todo, sino de elegir cómo enfrentar las dificultades que se presentan y hacer lo mejor que pueda con ese problema.
Elegir tu postura corporal
Aunque parezca muy simple, elegir la postura corporal que tenemos tiene implicaciones en el trabajo y en las relaciones sociales. Es una elección cotidiana, personal, que puede crear bienestar. Tal Ben-Shahar afirmó que la postura crea un estado mental. Mostró estudios en los que se pedía a las personas que adoptaran una postura corporal de poder o de indefensión por unos minutos antes de una entrevista de trabajo, mientras estaban solos. Quienes adoptaron la postura de poder antes de la entrevista tuvieron mejores evaluaciones y se les consideró más reales y auténticos.
”Algunas veces la alegría es el origen de tu sonrisa,
pero otras veces tu sonrisa puede ser el origen de tu alegría”.
- Thich Nhat Hanh
La postura puede comenzar por algo tan sencillo como la sonrisa: la hipótesis de retroalimentación facial (Zajon, 1989) propone que una persona que sonríe, aunque la sonrisa sea fingida, tendrá más posibilidades de experimentar emociones positivas que quien tiene una expresión neutral o negativa.
Elige elegir
Hacer uso de tu capacidad de elegir es una manera concreta de vivir con libertad. Aún en la más difícil de las circunstancias puedes escoger, puedes tomar la decisión de qué hacer o cómo quieres enfrentar lo que se está presentando en tu vida. Tal Ben-Shahar compartió una historia familiar, la de su abuela y su tía abuela, quienes fueron prisioneras en el campo de concentración de Auschwitz. Aún en esa situación límite, había quien elegía ser compasivo, dar, tener esperanza.
“Al hombre se le puede quitar todo, menos una cosa, la última de las libertades humanas: elegir la actitud personal en cualquier circunstancia que se presente, elegir el propio camino”.
- Victor Frankl
Cuando los ingleses llegaron a liberar a los prisioneros, sólo podían transportar a quienes pudieran soportar el viaje. El médico determinó que la abuela de Ben-Shahar no podría viajar, pero la tía abuela, sí. La tía abuela, que era la hermana mayor, tomó con tal fuerza el brazo de la hermana menor, para no abandonarla, que a pesar de que los guardias trataron de abrirle la mano, no pudieron. El médico se dio por vencido y aceptó transportar a las dos hermanas. La hermana mayor optó por el amor y por la vida: siempre puedes elegir, aún siendo prisionero, estando enfermo y débil. Elegir es vivir con libertad.