El amor necesita cuidado
Seis conductas que permiten mejorar la relación de pareja.
Muchos de los cuentos de hadas y telenovelas terminan en una boda y con la frase “fueron felices para siempre”. Estas narraciones nos cuentan algo de cómo empezó la relación, cómo surgió el deseo entre dos personas, alguna que otra anécdota y el compromiso de permanecer juntos. Pero pareciera que una vez casados ya no hay que trabajar por la relación, aunque los hechos nos muestran una y otra vez que una boda no asegura que sean felices para siempre.
La realidad es diferente, las relaciones necesitan cuidado y atención. Las relaciones son dinámicas, pues la vida es movimiento, cambio. La escritora americana Ursula K. Le Guin lo expresa así: “El amor no nada más está ahí, como una piedra; tiene que hacerse, como el pan; rehacerse cada vez, hacerse nuevo”. A la mayoría de nosotros nos encanta el olor del pan recién horneado, y más todavía poder tocarlo: es firme, pero a la vez suave y cálido. Las buenas relaciones tienen esas características: permanencia, suavidad y calidez.
Las buenas relaciones necesitan cuidado
Así como un jardín hermoso no es casualidad, sino el resultado del trabajo de una persona que lo observa con atención, que da a cada plantita lo que necesita para florecer y previene y elimina las plagas, las relaciones también requieren de atención y cuidado para florecer. Los investigadores de psicología positiva (1) han encontrado seis conductas para cuidar y fortalecer las relaciones.
1. Conocer y dejarse conocer. La vida es cambio y las personas evolucionan. Observa y escucha a tu pareja con atención, pues ella también cambia. Traten de tener algún momento en la semana en el que puedan intercambiar opiniones, compartir ideas, soñar juntos, expresar lo que desean. Conocerse mutuamente es un trabajo de toda la vida.
2. Mostrar afecto. Todos necesitamos sabernos queridos. Muestra a tu pareja que es importante para ti, que la amas. Puede ser con palabras, con un abrazo o con un beso. Expresa que disfrutas de su compañía.
3. Respetar. La convivencia cotidiana y el cansancio hacen que en ocasiones se pierdan los buenos modales. Pero el respeto es fundamental para que una relación perdure. El respeto comienza por reconocer siempre la presencia de la otra persona: saludar y despedirse; escuchar y mirar con atención; valorar que tenga una opinión propia y sentirse orgulloso de sus logros.
4. Apoyar. Los pequeños favores para ayudar a la persona que amamos contribuyen a hacer más fuerte la relación. Son gestos de consideración, que muestran que compartimos la vida y que entendemos que todos necesitamos apoyo.
5. Compartir tiempo de calidad. Es importante tener reservado un tiempo juntos para una actividad compartida. Por lo general las parejas dedican tiempo al trabajo, al cuidado de los hijos, al mantenimiento del hogar, pero olvidan apartar un tiempo para disfrutar juntos. Ese tiempo es muy importante para el cuidado de la relación, pues es la oportunidad de re-conocerse y mostrarse afecto.
6. Apreciar. A todas las personas nos gusta sabernos apreciados. Reconoce y valora lo que tu pareja hace por ti y muestra tu agradecimiento.
Todas estas conductas permiten cuidar y renovar el amor, para que se mantenga suave y cálido, como el pan.
1. Harvey, John H.; Pauwels, Brian G. Relationship Connection: A Redux on the Role of Minding and the Quality of Feeling Special in the Enhancement of Closeness, en Shane J. Lopez & C.R. Snyder. The Oxford Handbook of Positive Psychology. 2nd edition. Oxford University Press. NY, 2011.