La psicología positiva no crea espejismos, sino que sustenta su propuesta de una vida buena en investigaciones científicas.
En las últimas tres semanas han muerto de manera repentina dos personas conocidas. Primero, el ex novio de mi hermana en un accidente en la carretera. Él era un hombre joven, simpático, exitoso en su profesión, todos pensábamos que con mucho futuro por delante. Después, hace pocos días, la amiga de una amiga de la universidad, a quien asesinaron en un asalto. También alguien que quienes la conocíamos pensábamos que aún tenía toda la vida por delante.
Estas dos personas no eran muy cercanas a mí, sino a otras personas muy queridas para mí. Pero sus muertes me han llevado a pensar en algo que es importante entender de la psicología positiva: la ciencia del bienestar no trata de negar que ocurren eventos negativos, o de afirmar que todo es bueno. Tampoco se trata de evadir el dolor o la tristeza. Lo que nos muestra la psicología positiva es cómo enfrentar de una mejor manera lo que la vida nos presenta, cómo vivir con plenitud en el presente.
No es una ilusión
La psicología positiva no crea espejismos, sino que sustenta su propuesta de una vida buena en investigaciones científicas. Nacemos y morimos, esa es una realidad ineludible. Lo importante es lo que hacemos mientras vivimos y si revisamos los elementos de PERMA propuestos por Martin Seligman en 2011 encontraremos formas concretas para aprender del pasado, vivir con plenitud el presente y construir un mejor futuro, sin importar que sea corto o largo. Los cinco elementos (Positividad, Involucramiento, Relaciones Positivas, Significado y Logro) en conjunto crean un estado óptimo de bienestar, pero debido a la extensión de este boletín me referiré principalmente a dos.
Aprecia cada día lo positivo
P, la primera letra del acrónimo, representa el componente de las emociones positivas. Barbara Fredrickson es la principal investigadora sobre el tema y afirma que experimentarlas nos ayuda a ampliar y construir nuevas experiencias. Para valorar mejor lo que pasa en nuestra vida cotidiana, podemos realizar la intervención positiva que sugiere Martin Seligman acerca de las tres bendiciones o tres cosas por las que queremos dar gracias cada día. Revisar cada día lo bueno que nos ha ocurrido potencia la gratitud, que es la emoción y la fortaleza más ligada a la felicidad. Reconocer que hemos recibido algo bueno, además, nos hace sentirnos valorados y queridos, así como con deseos de corresponder a los demás. No esperes a que pasen grandes cosas en tu vida para dar las gracias, las pequeñas también cuentan.
Construye relaciones positivas
Hace dos años, la enfermera Bronnie Ware, quien acompañaba a personas moribundas por periodos de 3 a 12 semanas, escribió una lista de los arrepentimientos más frecuentes entre quienes veían próximo su fin[1]. Tres de ellos tienen que ver con el tema de las relaciones positivas: los moribundos se arrepentían de no haber mostrado sus verdaderos sentimientos a otras personas, así como de no haberse mantenido en contacto con sus amigos. Se arrepentían también de haber dedicado un tiempo excesivo al trabajo, pues la vida había pasado demasiado deprisa y no habían podido disfrutar de sus hijos mientras crecían o podido celebrar con ellos sus cumpleaños o sus logros.
La psicología positiva previene que lleguemos al lecho de muerte con estos arrepentimientos porque nos enseña que:
1. Las otras personas también cuentan, como lo señaló Chris Peterson al resumir lo que para él era la psicología positiva. Nadie es feliz solo.
2. Las relaciones positivas requieren de ejercitar las fortalezas de autenticidad y valentía. Son relaciones en las que conozco al otro y me dejo conocer por él. Acepto que no somos iguales, que puede haber diferencias y la honestidad en la manera de tratarnos facilita la intimidad y el amor, pues soy aceptado y amado siendo yo mismo, sin condiciones.
3. Aunque las metas y el logro son importantes, se requieren de los otros elementos de PERMA para experimentar bienestar o felicidad. No podemos sacrificar por el trabajo las emociones positivas, el significado o las buenas relaciones y pensar que aún así seremos felices. Las relaciones positivas requieren que les dediquemos un poco de tiempo cada día. La vida buena es una vida equilibrada y una vida en la que cada día cuenta.