Desde que tenía 9 años, Ximena Escamilla empezó a tomar clases de robótica. Al principio no era algo que le emocionara demasiado, pero poco a poco, al descubrir el trabajo en equipo y la convivencia que se vivía en ese entorno, se fue enamorando del ambiente hasta convertirlo en una pasión.
Hoy, es estudiante de quinto tetramestre en Prepa Tecmilenio Las Torres e integrante del equipo Quantum Force, donde impulsa el liderazgo en robótica y la mentoría en STEM desde la enseñanza, el compromiso y la empatía.
Esta temporada fue seleccionada como finalista del Dean’s List Award en el regional de Monterrey de FIRST, una distinción que reconoce a estudiantes con impacto positivo, vocación por compartir y liderazgo formativo.
“Para mí ser finalista significa mucho porque me doy cuenta de todo lo que he hecho a lo largo de robótica y que el enseñar a otros está dando frutos e impacta en las nuevas generaciones para que se enamoren más de FIRST y quieran formar parte de esta gran familia”.
Desde que ingresó a Prepa Tecmilenio, Ximena tenía claro que quería integrarse al equipo de robótica. Aunque sentía miedo de hacer cosas nuevas, como usar herramientas como la sierra o el taladro, con el apoyo de sus coaches y compañeros fue ganando confianza. Con el tiempo, no solo aprendió a dominar el taller, sino que también se convirtió en guía para otros, compartiendo lo aprendido con estudiantes más jóvenes.
“Me daba miedo usar herramientas como la sierra, el taladro. Pero con la ayuda de mi coach y mis compañeros, les fui agarrando el gusto y la confianza, hasta el punto en que pude enseñar a otros. Ahora también enseño al equipo de secundaria que mentoreo”.
Estudiar en Prepa Tecmilenio fue el punto de partida que le permitió fortalecer su propósito. Ahí encontró el entorno, el acompañamiento y las herramientas necesarias para transformar su curiosidad en compromiso. Gracias al respaldo de su comunidad escolar, desarrolló habilidades de liderazgo, autoaprendizaje y mentoría que hoy comparte con otros estudiantes.
“Poco a poco me fui desenvolviendo, agarrando confianza con mis compañeros, al punto de que si no sé algo, pregunto, me enseñan y yo enseño a otros. En Tecmilenio he desarrollado habilidades de enseñanza y también de autoaprendizaje, porque si algo no lo sé, lo busco. Aprendí que hay que buscar soluciones y ser creativos”.
La motivación principal de Ximena es que el conocimiento no se quede en una sola persona, sino que se multiplique.
“Mi motivación es enseñar a otros para que esos otros puedan ir enseñando y así se vuelva una comunidad. Compartir tus conocimientos y talentos al servicio de otros y hacer la diferencia en la vida de cada persona con la que trabajes”.
FIRST es, para ella, una familia. Un lugar donde no necesitas saberlo todo desde el inicio, porque siempre habrá alguien dispuesto a enseñarte y acompañarte.
“A quienes no saben si entrar a robótica, les diría que no tengan miedo, que siempre va a haber un respaldo. Es una experiencia que no se vuelve a repetir y que se disfruta al máximo”.
Detrás de cada logro hay una historia de apoyo, esfuerzo colectivo y agradecimiento. Para Ximena, ese camino no lo recorrió sola. Su familia, sus coaches y su equipo han sido pieza clave para que hoy inspire a más jóvenes a través de su ejemplo.
“Primero que nada, agradezco a mis papás, que siempre están detrás de mí, apoyándome, impulsándome a dar lo mejor y a no rendirme. También a mis coaches, mentores y a todo mi equipo de robótica, que se volvió mi segunda familia. Espero alcanzar a más jóvenes para que encuentren este gusto por la robótica como yo lo encontré en FIRST”
Su historia representa el compromiso de Tecmilenio con la formación de estudiantes con propósito de vida, capaces de generar un impacto positivo en su entorno desde la ciencia, la educación y el bienestar
Así como Ximena, cada persona tiene algo que enseñar. ¿Estás lista o listo para ser quien motive a la próxima generación a descubrir su pasión por la ciencia y la tecnología?