Encontrar sentido en lo que hacemos no solo mejora el ánimo: transforma los resultados. Según el State of the Global Workplace 2024 de Gallup, las personas que encuentran propósito en su trabajo tienen 66% más compromiso, 27% menos ausentismo y 29% más productividad. En contraste, sólo el 23% de los empleados en el mundo se sienten realmente comprometidos con lo que hacen. El resto, afirma el estudio, experimenta desconexión emocional o incluso desmotivación. ¿Qué podría cambiar si más personas sintieran que su trabajo importa?
El trabajo con sentido surge como una fuente de energía sostenible, fundamental para el rendimiento empresarial continuo. A diferencia de los incentivos externos, esta convicción interna de contribuir a algo mayor impulsa una motivación intrínseca. Y es precisamente este tema el que el Dr. Michael Steger, director del Centro para el Significado y el Propósito, abordó en su conferencia “Viviendo con propósito” durante Wellbeing 360: Organizaciones con propósito 2025, un evento dedicado a los temas más relevantes sobre bienestar en el trabajo.
Como él mismo señala: "Estamos hablando de propósito de vida, pero volteamos hacia el trabajo con sentido". No se trata solo de lo que hacemos, sino de cómo lo vivimos.
Profesiones como las de enfermeras, maestros o cuidadores de zoológico ejemplifican esto: más allá del salario o el prestigio, lo que los motiva es el llamado, esa sensación de hacer algo valioso por los demás. En sus palabras, “La mayoría tiene una función significativa; un trabajo que resuena con el sentido de la vida; un trabajo que sirve a nuestro bien común”.
En realidad, casi cualquier función puede ser significativa si cumple con tres condiciones clave, según Steger:
Cuando las y los colaboradores sienten que su labor marca una diferencia y son parte de algo mejor, el impacto en su bienestar individual y en el desempeño organizacional es exponencial. Las personas que son más curiosas, generosas y felices son intrínsecamente más propensas a encontrar un trabajo que se alinee con su propósito de vida.
Además, el sentido tiene un retorno tangible para las empresas. Según Steger, el Trabajo Significativo (Meaningful Work) opera en tres niveles interconectados: en su esencia, debe tener una función legítima; más allá de eso, necesita resonar con el significado que le damos a nuestra propia vida; y en su dimensión más amplia, debe servir a un bien mayor, contribuyendo a algo que trasciende la tarea individual. Al sentirse valoradas, las personas en una organización aumentan la retención de talento, la innovación y la reputación.
Crear trabajo significativo no depende únicamente del individuo, sino del ecosistema organizacional. Steger propone tres niveles donde las empresas pueden sembrar ese sentido:
Estas condiciones transforman el espacio de trabajo en una comunidad donde las personas no solo producen, sino que crecen.
En este ecosistema, el rol del líder es fundamental. Su influencia puede convertir una tarea rutinaria en una experiencia con propósito. Para lograrlo, identifica cuatro enfoques de liderazgo que promueven el trabajo con sentido:
“Las y los líderes tienen el mayor poder para crear trabajo con sentido cuando se enfocan en la conexión humana, no sólo en los resultados del negocio”, señala Steger.
Esta frase resume la esencia del liderazgo positivo: generar confianza, inspiración y alineación, más allá de los indicadores financieros.
La fuerza laboral mexicana enfrenta una notable crisis de bienestar. El estudio "Tendencias del entorno laboral en México 2024", realizado por Kelly, arroja una luz contundente sobre esta situación: 45 de cada 100 mexicanos se siente infeliz en su trabajo.
El estudio revela que, más allá de la compensación, los factores que realmente mantienen un ambiente laboral positivo son el respeto al horario (75.96%) y la flexibilidad laboral (58.25%).
Aquí es donde el modelo de Steger ofrece la clave: estos elementos (respeto y flexibilidad) no son beneficios aislados, sino componentes directos del ambiente donde florece el sentido. Son parte de una cultura de seguridad psicológica, de un sistema con prácticas de RH centradas en el desarrollo humano, y de un clima laboral basado en la confianza.
La alta tasa de infelicidad (45%) es un síntoma claro de que las organizaciones fallan al asumir que la compensación es suficiente. Si un líder ofrece un buen sueldo, pero falla en ser ético, respetuoso y humano con sus colaboradores, el trabajo se vacía de significado.
El trabajo con sentido es el futuro del bienestar empresarial. Para las y los líderes que buscan mejorar la rentabilidad y el capital humano de su organización, la construcción de significado debe ser la estrategia central de su liderazgo. El desafío para los líderes es claro: no basta con gestionar tareas, hay que construir significado.
Preguntarse “¿para quién hacemos esto?”, y “¿cómo mejoramos la vida de otros a través de nuestro trabajo?”, puede ser el inicio de una cultura transformadora.
Para profundizar en este tema y entender cómo la psicología positiva está redefiniendo el futuro del trabajo, te invitamos a ver la conferencia completa del Dr. Michael Steger en la plataforma de wellbeing360.tv organizado por el Instituto del Propósito y Bienestar Integral de Tecmilenio.