La educación en la actualidad atraviesa por una transformación inédita. Las clases en línea vinieron para quedarse, y a pesar de que no pueden reemplazar por completo la experiencia de asistir a una escuela y tomar clases frente a un profesor, no podemos negar las importantes ventajas que tiene un modelo en línea o incluso un modelo que combine ambos.
Con las nuevas condiciones y ante un panorama marcado por las dudas, hoy en día la forma más viable de seguir funcionando es el modelo educativo híbrido, el posible futuro de la educación que combina las clases en línea y presenciales.
Desde finales de los noventa el modelo educativo híbrido se desarrolló para el nivel superior creando un formato semipresencial. Consiste en que una parte de los estudios se hacen en el salón de clases y la otra a distancia. ¿Te parece conocido?
La educación híbrida es el resultado de los avances tecnológicos y pedagógicos. Lo que empezó como la telesecundaria y las clases por televisión, hoy en día está en páginas de internet con plataformas completas para asistir a clases en vivo o grabadas, contenidos multimedia y decenas de materiales y apoyos a un clic.
Entonces ¿en qué consiste una modelo educativo híbrido?
Las clases en línea pueden ser vistas en cualquier hora y lugar. Complementadas con sesiones virtuales en vivo y la asistencia a clases presenciales, obtienes una triada de herramientas para desarrollar tus estudios con espacios virtuales y físicos que pueden ser ordenados en modelos diferentes de acuerdo con los programas de estudio de la escuela.
Algunos de los modelos semipresenciales que puedes estudiar hoy en día son:
El grupo se divide en dos. Algunos estudiantes toman clases en el aula y otros lo hacen mediante transmisión en vivo de la sesión. Pueden intercambiar lugares. Haces algunas clases en línea y las otras en tu escuela.
Las actividades se dividen en teoría y práctica y el grupo queda conformado así. La mitad estudia la teoría y la otra la práctica y posteriormente se invierte. El objetivo es que todo el grupo logre los mismos resultados sin importar el orden en que se realizó el trabajo.
Por ejemplo, en un curso de computación, una parte del grupo aprende a instalar redes mientras la otra está en el laboratorio escribiendo códigos para que la red funcione. Al final, todos tendrán el mismo conocimiento.
Aquí cada quien trabaja por su cuenta y construye su trayectoria estudiantil de forma personalizada e independiente de los programas tradicionales. Cada estudiante elige las clases que va a tomar y se especializa en los temas de su elección.
Tal como suena, la clase se divide en estaciones de trabajo. Cada estudiante permanece ahí por un tiempo trabajando para luego pasar a otra estación y así hasta que, al final del curso, se logra un objetivo conjunto. En cuanto es un modelo híbrido, al menos una de las estaciones se hace en línea.
Es la opción más usada por las universidades. Básicamente, los estudiantes reciben lecturas y materiales para que los revisen antes de la clase y de esa forma saquen más provecho de las sesiones. Bien utilizado, este modelo profundiza el aprendizaje, fomenta la autonomía de los estudiantes y facilita la elaboración de nuevas formas de pensar.
Como hemos visto hasta ahora, cada modelo deja atrás las clases tradicionales y te conduce a otros niveles de aprendizaje que resultan favorables para quienes necesitan trabajar o estudiar desde casa, o quieren un estilo educativo más libre y autónomo.
Otras de las ventajas de estos modelos son:
La ventaja más inmediata al estudiar en el formato híbrido es que no tienes que ir todos los días a la escuela y en caso de que no asistas a la clase en vivo, la puedes reproducir después.
Si trabajas o necesitas dedicar tiempo a otras actividades pero quieres seguir con tus estudios, el modelo híbrido te dejará equilibrar más fácilmente todas las responsabilidades.
La educación híbrida lleva a los estudiantes a organizarse por su cuenta. También es importante que aprendan a investigar y a tomar decisiones mediante el uso continuo de su creatividad para sacar el máximo beneficio del aprendizaje.
Solamente no olvides disponer el tiempo suficiente para hacer las actividades de la clase y luego podrás hacer lo que desees.
Cuando llegas a las sesiones presenciales con las lecturas y materiales consultados antes en la plataforma o conocidos por recomendaciones de profesores y los materiales de consulta que la curiosidad te llevó a encontrar, profundizas más en los temas, aclaras dudas y puedes participar en un debate más fundamentado, diverso, incluyente y provechoso.
Una de las grandes ventajas de utilizar plataformas de educación híbrida es que los alumnos conocen a sus profesores en persona, pero cuentan con canales de comunicación directos, e individuales para atender cualquier situación académica, administrativa o personal que se presente.
Por otro lado, las autoridades escolares cuentan con registros digitales pormenorizados de los expedientes académicos que propician consultas inmediatas y sencillas de la historia de los estudiantes como auxilio clave para atenderlos a un nivel más detallado y acorde a las necesidades de cada estudiante.
Debido a que muchas de las actividades y sesiones son programadas y están disponibles en la plataforma de educación en línea, los profesores pueden invertir el tiempo de preparación de las clases o la generación de calificaciones en otras tareas de igual importancia, como es el desarrollo de nuevos materiales, investigación o la creación de nuevos temas para mejorar sus programas educativos.
El modelo educativo híbrido es más barato en comparación con la educación tradicional. Para los estudiantes representa ahorros en colegiatura, gastos de la escuela como transporte, alimentación, algunos libros y materiales. El gasto se dirige a la necesidad de contar con una computadora o dispositivo móvil con conexión a internet y los gastos de energía derivados de su uso.
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