En el mundo se estima que hay cerca de 476 millones de indígenas, sin embargo, de acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), significa que solo representan el 5% de la población mundial.
En México, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas de México, hay 43 mil 276 localidades, donde se hablan 68 idiomas con 364 variantes lingüísticas, de las cuales, 60 se encuentran en riesgo de desaparecer.
Es por ello que en el siguiente artículo queremos explicarte qué es un pueblo originario, su importancia y el porqué sentirse orgulloso de pertenecer a este.
Cuando hablamos de los pueblos indígenas nos referimos a aquellos colectivos que se originaron en un lugar o región de México y que conservan todas o parte de sus tradiciones distintivas.
Los miembros de un pueblo originario se identifican por su lengua, indumentaria y rasgos físicos. Además, presentan la conciencia colectiva de poseer una identidad indígena u originaria.
A través de tradiciones heredadas, que permanecen intactas e inmutables en el tiempo, los pueblos indígenas forman parte de la cultura popular de nuestro país. Ellos no solo fueron parte de las primeras civilizaciones, trajeron consigo una serie de tradiciones milenarias de profundo respeto.
Ejemplo de esta fuerza histórica, social y cultural son los simbolismos como los lugares sagrados, los dioses e incluso la muerte como una tradición icónica del pueblo mexicano.
Para Enrique Francisco Antonio, director de la escuela normal bilingüe intercultural en el estado de Oaxaca y profesor del posgrado de Pedagogía en la UNAM, la lengua y la comida son tradiciones que trascendieron, y hoy miles de personas en México hablan diferentes idiomas y disfrutan de una gran variedad de gastronomía derivada de un ingrediente sagrado, el maíz.
Las fiestas patronales, las leyendas de amor, los mitos y las enseñanzas de nuestra madre tierra son parte de una cosmovisión de muchas culturas en el México de ayer y hoy.
Las frases, los modismos e incluso los memes graciosos tienen una esencia y pertenencia de identidad a través de los pueblos originarios. Por ejemplo, cuando al gato le decimos de cariño “michi”, pero proviene del Otomí “mixi”.
En algunos estados del sur de México las madres y abuelas por tradición le dicen al consentido o consentida de la casa “mi Xhunca”, que proviene del Zapoteco.
O como cuando comemos mixiotes, tamales, pozole, chocolate y miles de comidas y productos que provienen de distintas comunidades. Estos ejemplos son tan solo un fragmento de tradiciones y reconocimiento.
En Tecmilenio queremos decirte que puedes sentirte orgulloso de tu origen. Por ello, te invitamos a acercarte a tu campus con tu VIVE para preguntar sobre talleres o eventos con la finalidad de impulsar las tradiciones.
Asimismo, te invitamos a poner en tus redes sociales el hashtag #ConOrgulloSoy y una imagen o video que represente tu identidad cultural.