Originario de Oriente, específicamente en el norte de India, el concepto de mindfulness tiene sus raíces en el idioma Pali, donde se llamaba Sati, una cualidad que se ha transmitido a través de generaciones y culturas.
Para Masaya Okamoto, investigador e instructor especializado de mindfulness del Instituto de Ciencias del Bienestar Integral de Tecmilenio, lo define como una cualidad de la conciencia que abarca la atención plena en el momento presente y actitudes virtuosas.
La práctica de mindfulness se desarrolla a través de la atención en el momento presente, prestando especial atención a la respiración, el cuerpo, la mente y la conexión con la ley de la naturaleza. Okamoto enfatiza que, “si bien es natural que la mente se distraiga, la clave está en regresar conscientemente a la atención plena”.
Masaya Okamoto introdujo un nuevo modelo innovador de Mindfulness, denominado "Mindfulness integrado con las fortalezas de carácter". Este modelo incluye tres capas: la atención en el momento presente, las actitudes virtuosas y las fortalezas de carácter.
Subraya que la importancia de cultivar estas fortalezas, se dividen en virtudes universales como la sabiduría, el coraje, la humanidad, la justicia, la templanza y la trascendencia.
Los beneficios de la práctica de mindfulness abarcan desde mejoras en la salud física y mental hasta un aumento en la concentración, la memoria y la regulación emocional. Esta práctica se ha asociado con una serie de resultados positivos respaldados científicamente.
Asimismo, la aplicación de mindfulness también se ha extendido a ámbitos educativos y laborales, demostrando impactos positivos en el rendimiento académico, la productividad y el bienestar general.
Okamoto comparte diferentes métodos para practicar el Mindfulness de manera formal e informal. La práctica formal implica dedicar tiempo específico a ejercicios como la meditación, mientras que la práctica informal se refiere a aplicar la atención plena en situaciones cotidianas, como caminar o comer.
Por otro lado, la práctica informal significa llevar la práctica del mindfulness en la vida cotidiana. Adicional de esto, el experto recomienda la respiración, además de las prácticas antes mencionadas.
El mindfulness se presenta como una herramienta poderosa para cultivar la atención plena, fortalecer las virtudes internas y mejorar la calidad de vida en sus diversas dimensiones.
Si deseas conocer más sobre cómo hacer esta práctica, este 21 de marzo de 2024, como parte de la Semana del Bienestar Integral, tendremos una clase de mindfulness en movimiento dirigida por Masaya Okamoto.
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