¿Qué es la integridad académica y por qué es clave en la educación superior?
La integridad académica reúne valores y principios, como la honestidad, la responsabilidad, la justicia y la transparencia, que guían la forma en que se aprende y se participa en la vida académica.
Este conjunto de valores es una prioridad en el sistema educativo, especialmente ante el avance de herramientas digitales, el uso creciente de inteligencia artificial y los retos para asegurar procesos formativos transparentes. En ese escenario, la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES) otorgó a Tecmilenio el Distintivo de Integridad Académica, Nivel 2, una certificación dirigida a instituciones que consolidan políticas, procesos y acciones medibles para promover la conducta ética en todos sus espacios.
El reconocimiento se entregó durante la LXXXIX Asamblea General de FIMPES, realizada el 20 de noviembre en Ciudad de México. El rector Bruno Zepeda Blouin recibió la distinción en representación de la comunidad universitaria. La federación señaló que este logro valida un proceso institucional que incluye diagnóstico, mejora continua y compromisos verificables.
El día previo a la entrega del distintivo, Zepeda participó en el panel “Retos y oportunidades para las ES en 2026–2030”, realizado en el hotel Camino Real Aeropuerto CDMX. En esta conversación participaron líderes académicos que abordaron temas como transformación digital, uso ético de la inteligencia artificial, nuevas formas de aprendizaje, empleabilidad y bienestar estudiantil.
Además del rector de Tecmilenio, el panel contó con la presencia de la Dra. Consuelo Natalia Fiorentini Cañedo (UQroo) y el Dr. José Ramón Narro Robles (UNAM), bajo la moderación de la analista política Ivabelle Arroyo Ulloa.
Durante el panel, Zepeda subrayó la relevancia del momento que vive la educación superior en México. “Creo que se vienen muchísimas oportunidades para México, en el contexto global, en cómo se van a reconfigurar los ejes de poder. Estamos en una situación geográfica privilegiada. Tenemos muchísimo talento. Yo creo que estos modelos digitales, de electromovilidad, semiconductores, les van a dar la oportunidad de emprender a muchos mexicanos y mexicanas. Nosotros como universidades tenemos que construir esas esperanzas”.
Durante el panel, Zepeda compartió la visión de Tecmilenio sobre la formación basada en competencias técnicas y humanas, la incorporación estratégica de la inteligencia artificial y la importancia de colocar el bienestar y el propósito de vida en el centro del modelo educativo. Tecmilenio impulsa MAPS, un modelo flexible y personalizable que integra certificados cocreados con empresas líderes y especialistas.
El rector destacó la importancia de equilibrar lo técnico con lo humano y habló de lo que espera para su universidad. “Tenemos que ir conectando este tema de los certificados de competencias, que se pueden deconstruir en credenciales y microcredenciales. Tenemos que montar un modelo de aprendizaje para toda la vida. Y tenemos que darle un acompañamiento a nuestros estudiantes precisamente para que puedan alcanzar su propósito de vida”.
En el panel, Zepeda también habló del método FIT (Formación Integrada al Trabajo), que vincula el aprendizaje académico con experiencias laborales reales y que se consolida como una de las prioridades de la institución hacia 2030. Desde esta perspectiva, Zepeda subraya la importancia de que la política pública reconozca y promueva esquemas de aprendizaje integrado al trabajo, así como marcos regulatorios más flexibles que permitan programas modulares y certificados por competencias.
Finalmente, la participación de Tecmilenio en la Asamblea de FIMPES refuerza su compromiso con la colaboración entre instituciones públicas y privadas, la construcción de una red nacional de aprendizaje continuo y la misión que guía a Tecmilenio: formar personas con propósito de vida y las competencias para alcanzarlo, para que más jóvenes en México logren bienestar, éxito profesional e impacto positivo en la sociedad.