Mantener una buena salud mental es de gran importancia en todas las etapas de nuestra vida, tanto personal, familiar y laboral.
Pero, ¿qué es la salud mental? La Organización Mundial de la Salud la define como un estado completo de bienestar físico, mental y social que no se refiere solamente a la ausencia de enfermedades o afecciones mentales, sino que incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social; afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos frente a las situaciones cotidianas y el manejo del estrés, determinando las relaciones con los que nos rodean y la forma en que tomamos nuestras decisiones.
Mantener equilibrado nuestro bienestar mental es indispensable para enfrentar adecuadamente el estrés de la vida cotidiana, contribuir de forma significativa a nuestra comunidad, tener relaciones sanas y estar bien físicamente; fomentar una salud mental adecuada nos permitirá ser más productivos y desarrollar todo nuestro potencial en la vida diaria.
Existen múltiples factores que pueden perjudicar la salud mental y desequilibrar nuestra percepción de los quehaceres cotidianos, entre estos factores podemos encontrar la genética o la composición química del cerebro, experiencias que implican un trauma o abuso, antecedentes familiares y el estilo de vida que llevamos, incluyendo tanto dietas y actividad física como el consumo de determinadas sustancias.
El entorno laboral también puede estar afectando nuestra salud mental, no solo de forma individual, sino que puede perjudicar a todo un equipo de trabajo, generando el llamado burnout o síndrome de desgaste profesional, reconocido por la OMS como una enfermedad laboral que se traduce en una baja cantidad de energía, agotamiento, desinterés, cinismo en el trabajo individual y disminución en la productividad.
El aumento del burnout puede deberse a factores estresantes como sobrecarga de actividades, bajo nivel de apoyo por parte de los superiores, escaso o nulo poder de decisión del personal, falta de políticas de salud y seguridad corporativas, ausencia o exceso de control en el área de trabajo, horarios laborales rígidos e inflexibles, prácticas ineficientes de gestión y comunicación y falta de claridad en los objetivos de la organización.
De acuerdo con la OCDE, a nivel global, México es el cuarto país con más horas de trabajo, por lo que pasamos la mayor parte de nuestro día en un empleo. Por ello, es indispensable ser conscientes, cuidar a los colaboradores y estar al pendiente de cualquier síntoma que refleje incomodidad o insatisfacción.
Para la doctora en psicología, Marisa Salanova, este bienestar comienza con organizaciones saludables; es decir, son las que dentro de una estructura y gestión laboral persiguen el bienestar físico, mental y social en el desarrollo de sus actividades, funciones o estrategias.
Por ello, aquí te damos seis tips para ayudarte a disminuir los niveles de estrés laboral y mantener la salud mental de tus colaboradores para ser una organización saludable:
Intenta delimitar los horarios laborales para que cada colaborador pueda estar al pendiente de su hora de entrada y salida, y tenga un espacio para mantener sus interacciones sociales.
Puedes incorporar ejercicios de relajación dentro de las jornadas laborales para que tus colaboradores se liberen del estrés físico y mental, mejoren su concentración y con ello, su desempeño laboral.
Establezcan horarios para la comunicación con el personal y un tiempo prudente de respuesta para aquellos correos y mensajes electrónicos que lleguen fuera de horarios laborales, con esto disminuirá la ansiedad por estar al pendiente de los comunicados oficiales.
Si deseas conocer más sobre cómo mejorar la salud mental en las organizaciones saludables, en Tecmilenio te invitamos a asistir al evento Wellbeing 360, organizado por el Instituto de Ciencias del Bienestar Integral (ICBI), donde contaremos con la participación de Marisa Salanova, quien tocará el tema: Cuidar la salud mental en las organizaciones, ¿qué sabemos y cómo implementarla?