A los 17 años, María Fernanda Lozoya González, estudiante de quinto semestre de Prepa Tecmilenio Chihuahua, ha demostrado que la edad no es una limitante para lograr grandes cosas. Recientemente galardonada con el Premio Agustín Melgar en la categoría de Actividades Académicas y Educativas, María Fernanda se destaca por su dedicación, su espíritu emprendedor y su deseo de transformar su comunidad.
Desde pequeña, María Fernanda ha brillado en el ámbito académico. Participó en concursos como Niño Presidente, donde fungió como directora de desarrollo económico y turístico por un día, y ha sido reconocida por su excelencia académica en numerosas ocasiones. Durante su tiempo en Tecmilenio, ha participado en competencias de alto nivel, como Space Apps 2023, y en el proyecto Niño Emprendedor, donde ganó con su empresa de papel reciclado, 4tree.
A lo largo de su camino, María Fernanda ha enfrentado varios desafíos, entre ellos, ser una joven mujer en un entorno donde a menudo se subestima la capacidad femenina. "Uno de los retos más grandes ha sido lidiar con estereotipos que dicen que las mujeres no podemos tanto como los hombres, y que ser joven es una desventaja", señala. Sin embargo, ha aprendido a superar estas barreras a través de su experiencia en diversas competencias y proyectos, demostrando que la edad y el género no definen el talento.
María Fernanda atribuye gran parte de su éxito al apoyo incondicional de sus padres, quienes siempre la han motivado a perseguir sus sueños. "Mis papás siempre me han influenciado y apoyado en cada paso. Ellos me han enseñado que todo lo que hago me ayuda a construir el futuro que quiero", expresa con gratitud. Este respaldo familiar ha sido clave en su desarrollo y en la confianza que ha depositado en cada uno de sus logros.
María Fernanda no solo se dedica a destacar en el ámbito académico; también busca dejar un impacto positivo en su comunidad. Con 4tree, su emprendimiento de papel reciclado, María Fernanda trabaja para reducir la contaminación y crear oportunidades laborales para jóvenes. "Me gustaría seguir emprendiendo en proyectos que apoyen al medio ambiente y que inspiren a otros jóvenes a atreverse a hacer cosas que no se animan por miedo", afirma.
Tecmilenio ha jugado un papel fundamental en su desarrollo, dándole las herramientas y oportunidades para conocer sus fortalezas y definir su Propósito de Vida. "Tecmilenio me ha abierto muchas puertas y me ha dado fortalezas que probablemente no hubiera encontrado en otro lugar", dice María Fernanda. Su objetivo es influir en el área de la ingeniería y abrir camino para otras mujeres jóvenes que, como ella, quieren romper con los estereotipos y demostrar su capacidad.
El futuro de María Fernanda está lleno de ambiciones. Su siguiente meta es estudiar ingeniería aeroespacial, y ya está aplicando para conseguir becas en Estados Unidos. "Espero poder trabajar en alguna empresa aeroespacial y seguir demostrando que las mujeres tenemos la misma capacidad", comenta con determinación.
El consejo de María Fernanda para otros(as) jóvenes que quieren destacar es claro: "No se rindan, busquen motivación y no tengan miedo de hacer lo que les gusta". Su historia es un recordatorio de que, con pasión y esfuerzo, es posible superar cualquier barrera y alcanzar los sueños, sin importar la edad o el género.