De Cuernavaca a Nueva York, estudiante Tecmilenio triunfa con Inteligencia Artificial

José Antonio Ocampo Cervantes está feliz: mientras concluye sus estudios de Ingeniería en Mecatrónica en Tecmilenio Cuernavaca, consiguió compaginarlos con una prometedora carrera en inteligencia artificial y desarrollo de sistemas.  

Además, con sólo 22 años, obtuvo la Beca Santander Future Builders NY TrepCamp 2024, una experiencia inmersiva de 9 días en Nueva York, en la que desarrollará su mentalidad y competencias emprendedoras. 
 
José Antonio nos cuenta sobre trabajar en el extranjero, la beca Santander, su vocación en mecatrónica y los retos que ha tenido que atravesar para conseguir sus objetivos.  

Estudiar y trabajar al mismo tiempo en Tecmilenio   

José Antonio es un verdadero Orgullo Halcón. Mientras cursaba sus estudios en Tecmilenio, hace un año y medio, comenzó a trabajar de forma remota para Innovation Advisory en California. Próximamente, se mudará a la ciudad para desarrollar su trabajo de manera presencial.

Su pasión por el aprendizaje no se detuvo ahí. En paralelo a sus estudios y trabajo, continuó buscando oportunidades para ampliar sus conocimientos en el ámbito del emprendimiento. Tras haber participado sin éxito el año anterior, volvió a postularse a una convocatoria de Santander y en esta ocasión, resultó ganador.

"Mis conocimientos en Design Thinking fueron clave, ya que me brindaron las herramientas necesarias para comprender cómo emprender en el mundo real. Además, ya contaba con las bases para el proyecto con el que fui aceptado en el programa", afirma José Antonio.

Su proyecto: inteligencia artificial para la educación 

Los desafíos que José Antonio enfrentó fueron, por un lado, explicar de forma correcta cómo desarrollar habilidades para aplicarlas en el ámbito educativo y en el marco del nuevo aprendizaje. Por otro lado, debía narrar su historia personal y explicar las motivaciones que lo impulsaban a convertirse en emprendedor.
 
“La diferencia entre la primera y la segunda postulación es que antes no tenía la claridad para contar mi historia. Debía transmitir que mi proyecto no fue un trabajo fácil, sino fueron años de dedicación”. 

• ¿Y qué esperas de esta beca? 

“Santander nos dijo que nos va a dar un seguimiento. He visto varios casos de éxito, por ejemplo, dos chavos que tienen una empresa que levantó un capital muy importante. Esas son las historias que me inspiran”. 
 
“También espero hacer networking, con todo tipo de personas, para tener una mejor visión empresarial. Y va a ser muy bueno aprender canvas, y otros modelos de negocios, para aplicarlos en futuros emprendimientos”. 

Una vida retadora y resiliente 

José Antonio nos cuenta cómo la tecnología lo cautivó desde pequeño, cuando en sexto grado de primaria aprendió sobre los LED. Esa chispa inicial lo llevó a crear robots con sus juguetes a los 11 o 12 años.

Su camino no ha sido fácil. A pesar de brillar en proyectos de innovación y tecnología a nivel estatal durante su secundaria, tuvo que enfrentar el acoso escolar y la enfermedad de su padre, lo que lo obligó a dejar la preparatoria para apoyar en casa.

"Representé varias veces a mi secundaria a nivel estatal en proyectos de innovación y tecnología, todo mientras sufría de bullying. Por otro lado, mi papá estaba enfermo y tuve que abandonar la preparatoria para ayudar en mi casa", relata José Antonio.
  
En medio de las dificultades, José Antonio encontró un refugio en la música. Su pasión por el violín lo llevó a tocar en pequeños teatros regionales y, posteriormente, a nivel estatal. Incluso, llegó a ser seleccionado para representar a México a nivel internacional.

"Comencé a crecer tocando violín y fui seleccionado para representar a México a nivel internacional. Entonces, a pesar de sentir que me podría dedicar a la música, empecé el trabajo duro de buscar mi educación profesional y a idear mi propia empresa, he tenido la ‘espinita’ de emprender desde los 15 años".

Emprender y estudiar SÍ es posible en Tecmilenio 

Gracias a una beca del 100% de Becas con Propósito, José Antonio logró ingresar a Tecmilenio. Su experiencia en la universidad lo ha marcado profundamente, no solo por las habilidades y conocimientos adquiridos, sino también por el impacto que ha tenido en su Propósito de Vida.

"Llegar a Tecmilenio me dio muchas habilidades, un camino, me ha hecho pensar en mi Propósito de Vida y me ha apoyado para conseguirlo. Te tienes que levantar todos los días por este propósito. Eso es parte de lo que me define, la resiliencia y no darme por vencido", afirma.

Para él, la formación integral que ofrece Tecmilenio es un aspecto fundamental. "Creo que es lo que más aprecio de Tecmilenio, no nos enseñan sólo habilidades relacionadas con nuestra profesión, también de ventas o de liderazgo positivo. Eso te hace un mejor profesionista".

Motivado por su Propósito de Vida, José Antonio busca emprender en su negocio familiar. "La empresa que estoy formando es una mueblería y carpintería, pues mi papá no tiene pensión y buscamos que se pueda sostener en su vejez. Mi Propósito de Vida es aportar a la economía mexicana un sentido humano por medio del emprendimiento y la educación", concluye.

En Tecmilenio, José Antonio encontró las herramientas y el apoyo necesarios para perseguir sus sueños. Su historia es un ejemplo de resiliencia, perseverancia y compromiso con su Propósito de Vida.