El primer reto grande de la carrera casi siempre se siente así: emoción, presión y ganas de demostrar de qué estás hecho. Con esa energía llegó Fission a Downhill Challenge Cuernavaca, una carrera de vehículos por gravedad que obliga a pensar, construir y ajustar rápido. El equipo de Tecmilenio Cuernavaca se estrenó con una misión: aprender en serio, fuera de clase.
Downhill Challenge Race se vive en el campus Cuernavaca del Tecnológico de Monterrey y se ha convertido en una de las competencias más esperadas del año. El reto suena simple. Diseñar y fabricar un vehículo que baje sin motor, impulsado solo por gravedad. En la práctica, cada metro exige control. El recorrido tiene cerca de 300 metros, con rampas, bumpers y zigzags de paja que ponen a prueba estabilidad, precisión y seguridad.
Fission está formado por 12 estudiantes de primer semestre. Aun así, el equipo decidió no esperar a tener "más experiencia”. Se puso a trabajar con lo que tenía: ideas, ganas y horas de preparación.
El primer día, su prototipo superó la inspección técnica. Ese momento marcó un antes y un después. Para un equipo nuevo, aprobar esa revisión valida el trabajo previo y confirma que el diseño responde a lo que la pista exige. También refleja el avance que ya construyen en el certificado de dibujo computarizado, que cursan en esta etapa.
Ya en la competencia, en su primer descenso, Fission superó varios obstáculos. Luego llegó el golpe de realidad. La velocidad y una rampa mal calculada provocaron que el vehículo volcara sobre el costado derecho y perdiera una llanta.
¿Se terminaba ahí? Para Fission, no.
Regresaron al taller, reparó lo necesario y volvió a la fila. En el segundo descenso, otra falla mecánica apareció antes de tiempo. Ahí tomaron una decisión que también cuenta como victoria: cuidaron al piloto y frenaron la participación. Competir prende la adrenalina, pero la seguridad manda.
El equipo lo integra:
Dylan Rafael Castro Rebollosa, Romina Isabella Gómez Figueroa, Nicolás André Martínez Cataño, Mauricio Salvador González Camargo, Astrid Daniela Vázquez Rodríguez, Iker Trujillo Guerrero, Romina Nicole Eras García, Karla Aurora Torres Reyes y Joshua Castro Rebollosa de Ingeniería Mecatrónica. Sergio López Silva de la Licenciatura en Diseño Gráfico, Regina Ruiz de Ingeniería Industrial, y Fernanda Lara Castro de la Licenciatura en Administración de Empresas.
También recibieron asesoría de estudiantes de semestres avanzados: Diego Torres Díaz y Joshua Miguel Salgado Ortiz de Ingeniería en Mecatrónica, y Alisha Estefanía Tamayo Tovar de la Licenciatura en Mercadotecnia.
Fission se llevó más que un resultado. Se llevó experiencia real. Resolver bajo presión, gestionar el tiempo, trabajar en equipo y responder ante fallas sin perder la cabeza. También se llevó algo difícil de enseñar en clase: la confianza que aparece cuando un equipo se atreve a competir por primera vez.
Este debut se sintió como un antes y un después. La carrera se vive distinto cuando las manos entran al proceso y la pista se vuelve parte del aprendizaje.
¿Te gustaría vivir una experiencia así durante la carrera? En Tecmilenio, la experiencia estudiantil se construye con proyectos, equipos y retos que sacan lo aprendido del salón y lo llevan a escenarios reales. Para sumarte, pregunta a tu mentor o docentes por los equipos y competencias activas.