Reprobar un examen puede parecer el fin del mundo, ¿cierto? Es normal sentirte así, pero las emociones y los resultados negativos son más comunes de lo que pensamos y también son aceptables de vez en cuando, ¡no te desanimes!
Es normal sentir frustración, enojo e incluso tristeza después de un resultado que no esperas, pero ¿qué crees?, ese es el primer paso, aceptar lo que estás sintiendo y sacarlo de tu interior, ya que el retener emociones negativas dentro de ti puede que no sea de ayuda en el proceso.
Después, necesitas reflexionar y analizar sobre qué fue lo que hizo que tu resultado no fuera bueno; por ejemplo, el estrés, la falta de tiempo, etc. Para la próxima vez poner como prioridad estos aspectos y que no terminen afectando de nuevo.
Hacer una brújula del bienestar puede ser de mucha ayuda también, ya que te permite calificar en 10 niveles cuatro secciones distintas que son indispensables para un buen rendimiento, que son la alimentación, el dormir, el ejercicio y el estado de ánimo.
Porque como dijo Albus Dumbledore, “La felicidad se puede encontrar hasta en los más oscuros momentos, si somos capaces de usar bien la luz”.
No te castigues, al contrario, sal a dar un paseo o haz lo que más disfrutes, esto te ayudará a relajarte y a pensar con claridad, de esta manera podrás tomar las decisiones necesarias para hacer un cambio de la mejor manera posible.
En Universidad Tecmilenio, sabemos lo importante que es no darte por vencido y logres tu propósito de vida. Todo puede mejorar, ten confianza en ti mismo, sigue intentándolo y lograrás cumplir todo lo que te propongas.