Al menos la mitad de los mexicanos de entre 18 y 64 años dice que no comenzará un emprendimiento porque tiene miedo a fracasar. De hecho, seis de cada 10 adultos reconoció en 2019 que ha visto oportunidades de negocio y prefiere no tomar la oportunidad. Será por eso que menos de 2.0% de los adultos mexicanos ha logrado establecer un negocio propio. La sombra del error pesa en la memoria del profesionista local y, en comparación con otros países, México se ubica entre los dos países que menos desea emprender. Para que no caigas en esta estadística, te compartimos los 8 errores que comete un emprendedor y cómo afectan a su negocio.
Cada año, la firma Global Entrepreneurship Monitor (GEM) cuestiona a adultos de todo el mundo sobre su percepción del emprendimiento en su país. En México es apoyado por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y, de esta consulta, se observa que en nuestro país es muy bajo el interés por emprender y se observa un gran vacío en cuanto a la educación para emprendedores y en los procesos de investigación y desarrollo. De hecho, este es uno de los principales obstáculos para el éxito: su formación profesional.
Lo normal es que el emprendedor tenga una gran idea y, si es un buen ejecutor, la lance al mercado con gran audacia. Son pocos aquellos que desarrollan con tiempo su modelo de negocio, lo ponen a prueba en el mercado, se juntan con un equipo que tiene todas las habilidades necesarias y desarrollan un plan de negocios bien estructurado que esté a prueba de error. Esto no es lo más común.
Sin embargo, los expertos en emprendimiento dicen con gran sabiduría que salir al mercado con algo ‘bueno’ es mejor que salir con algo ‘perfecto’. Hay miles de profesionistas que, en busca de la perfección nunca se atreven… y todo indica que en México eso es común.
Por ello, si ya saliste al mercado y te atreviste, ¡felicidades! Ahora sólo debes evitar caer en los errores más comunes.
De acuerdo con el Centro Regional para la Competitividad Empresarial, estos son los errores más comunes:
Que tu producto o servicio haya sido un éxito no quiere decir que no debes actualizarte. El mercado se mueve rápidamente y debes mantener la innovación.
Desconocer la ley no te exime de cumplirla. No debes conocer todas tus obligaciones, pero sí debes acercarte a los expertos.
Los grandes empresarios saben que ‘el efectivo es el rey’. En especial en tiempos de incertidumbre, asegúrate de tener recursos para cubrir tu operación en periodos atípicos que no recibas ingresos. Generalmente los inversionistas piden de 6 a 8 meses de operación.
Tus ingresos cotidianos no son una caja chica. Las inversiones se recuperan con utilidades y el capital de trabajo con las ventas.
Tus clientes son una fuente inagotable de información sobre tu producto. Estúdialos, pregúntales y asegúrate de cumplir sus expectativas.
No puedes hacer todo. Contrata a un equipo que complemente tu experiencia y que tenga habilidades que tú no tienes.
No puedes usar las ganancias de la empresa para gastos personales o usar la caja chica para tus gustos diarios. Asígnate un sueldo y respeta tu ingreso fijo.
Estas habilidades y el conocimiento necesario para llevar con éxito esta operación, se aprende y se profesionaliza con la actualización profesional. Es por ello que muchos emprendedores deciden estudiar una maestría de negocios o en administración. Estas maestrías les ayudan a reunir el conocimiento necesario para no fracasar. Si deseas conocer más de las maestrías ideales para emprendedores, acércate a Tecmilenio y conoce todas las alternativas que te ofrecen, adecuadas a tus necesidades y disponibilidad de tiempo.