Acudir a una entrevista de trabajo puede ser una experiencia abrumadora e intimidante, especialmente si no tienes mucha experiencia laboral. Sin embargo, es importante mentalizarse que no es otra cosa más que un ejercicio de comunicación en el que tú y alguien más van a descubrir si eres la persona ideal para el trabajo.
Por ello, te compartimos 8 consejos para que tengas una experiencia más agradable y conseguir el trabajo de tus sueños.
Una de las cualidades más importantes en tu vida laboral es el respeto hacia la agenda de los demás. Tu entrevistador puso tu cita a una hora concreta por razones concretas.
En caso de ser una entrevista virtual, asegúrate con tiempo que tu computadora tenga los programas adecuados y que los aspectos técnicos funcionen bien (cámara y micrófonos).
Asimismo, si es una entrevista presencial, planea tu ruta, calcula el tráfico, planea dónde te vas a estacionar y toma el tiempo necesario para llegar un poco antes de la cita.
Hoy en día, existen muchas maneras de obtener información sobre la compañía en la que potencialmente trabajarías.
Te recomendamos echar un vistazo a su página web, revisa sus redes sociales, el perfil de los empleados, quién es su presidente, el giro de la empresa y muchos datos más que te ayudarán a contextualizar las necesidades que tienen en el puesto que vas a cubrir.
Recuerda que debes buscar una empresa acorde a lo que tú quieres y tu Propósito de Vida, sin importar si eres recién egresado o colaborador con amplia experiencia. Esto porque la compañía es el reflejo de los valores y habilidades que deseas potencializar.
Al igual que con la empresa, puedes obtener información sobre la trayectoria profesional de tu entrevistador en LinkedIn, puede que ambos sean de la misma universidad o cualquier punto de conexión para generar empatía.
Asegúrate de no ser adulador a su trabajo, solo conocer lo necesario para generar una mejor conversación profesional.
Una entrevista de trabajo no es otra cosa más que una conversación, y siempre es de “ida y vuelta”, por lo que es importante que tengas cosas qué decir y preguntar en la entrevista.
Familiarízate con las responsabilidades del puesto y haz preguntas al respecto, indaga sobre el ambiente laboral, pregúntale a tu reclutador sobre la vivencia laboral en la compañía, habla sobre contenidos que hayas visto de la empresa en redes sociales, etcétera.
Recuerda que en cada conversación también hay momentos para la pausa. En ese momento, escucha activamente lo que el reclutador te dice y pregunta sobre tu experiencia laboral.
Asimismo, no sólo estarán evaluando tu currículum, también la capacidad que tienes de conectar con otras personas u otras habilidades blandas.
Además de tus conocimientos sobre tu profesión, la industria o el puesto, también tienes que mostrar fortalezas personales como confianza, capacidad de escuchar, empatía y asertividad.
Estas fortalezas se pueden evidenciar con tu postura, tu contacto visual, tu sonrisa, la forma en que muevas las manos para explicar tus puntos, inclusive en la forma en la que estreches la mano al llegar.
Si los nervios te la empiezan a jugar en la entrevista de trabajo, recuerda aceptarlos y respirar para que no se noten demasiado.
Mentir es uno de los errores más graves que puedes cometer en una entrevista de trabajo. Los reclutadores tienen una serie de herramientas, contactos y recursos para corroborar todo lo que compartas (inclusive en muchos casos ya lo van a saber antes de que la entrevista comience).
Si has cometido errores en tu vida profesional, no es necesario que los escondas, más bien trata de reflexionar sobre qué aprendiste sobre ello y cómo esos errores te hicieron más fuerte; eso lo puedes mencionar en la entrevista si acaso se llegara a tocar el tema de errores o debilidades en tu carrera.
Si estás aplicando al trabajo y conseguiste una entrevista es porque el reclutador ya vio que tienes la experiencia o habilidades necesarias para cumplir con las responsabilidades del puesto.
Por tanto, piensa que una “batalla” ya la tienes ganada, y la entrevista es simplemente una conversación en la que lo vas a convencer sobre cómo vas a sortear todos los retos que vengan con el puesto y cómo aportarás con tu talento en la organización.
Probablemente el consejo que más te va a servir para cualquier tipo de entrevista profesional (y en la vida en general), es conocer las fortalezas de carácter y debilidades que tienes como persona y como profesionista.
Date el tiempo de hacer una verdadera introspección y reflexionar lo que has aprendido, tus habilidades más fuertes, tus áreas de oportunidad, conocimientos técnicos, la capacidad de conectar con otras personas, de trabajar en equipo y bajo presión, etc.
A final de cuentas, se trata que encuentres el trabajo ideal para tu perfil y lo desempeñes con soltura y alegría.
Para conocer mejor tus fortalezas, te recomendamos tomar la Microcredencial de “Enfoque de Fortalezas” en nuestro Centro de Desarrollo de Competencias, donde además encontrarás otros útiles programas para reforzar tus conocimientos y prepararte para el trabajo de tus sueños.
Recuerda que como estudiante o egresado de Tecmilenio, tienes muchas oportunidades laborales a través de ferias de empleo, programas y acuerdos empresariales únicos para impulsar tu Propósito de Vida.